Este detenido estaba fichado por tráfico de drogas y al igual que el resto, compartía piso con personas de otras nacionalidades
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los siete detenidos en Cataluña de la célula de Al Qaeda desmantelada esta madrugada compartían piso con personas de diferentes nacionalidades y algunos de ellos lo hacían con su mujer e hijos, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, quienes precisaron que el ciudadano de nacionalidad nigeriana detenido tenía tres domicilios y en el registro de uno de ellos se durmió, mientras que en otro opuso fuerte resistencia.
Las fuentes consultadas explicaron que los detenidos compartían pisos con otras personas de diferentes nacionalidades y que alguno de ellos vivía con su mujer y sus hijos. Esto último al parecer el algo habitual en el caso del terrorismo islámico, es decir, que los integrantes de las células hagan una vida normal y familiar, según apuntan las fuentes consultadas.
En el caso del ciudadano nigeriano detenido, Babatunde Agunbiade, nacido en Lagos en 1979, se han detectado tres domicilios con los que estaba vinculado. Sin embargo, su actitud no fue la misma en los registros que la Policía practicó. Así, en uno de los registros, el detenido se durmió tranquilamente, mientras que en otro, se opuso con fuerte resistencia a que se practicara el registro.
Este detendio cuenta con antecedentes policiales por tráfico de drogas y atentado contra un agente de la autoridad, motivos por los que ha estado detenido con anterioridad.
INTERCAMBIO DE INFORMACION
Por otro lado, fuentes de la Dirección General de Policía y Guardia Civil, explicaron a Europa Press que los detenidos se encuentran ya en Madrid, a donde han sido trasladados inmediatamente después de ser detenidos y finalizar los registros.
La Policía española ha informado a los otros servicios policiales europeos que cooperan en esta operación de todos los resultados obtenidos, así como a la policía de Tailandia.
Fuentes de la lucha antiterrorista consideran que esta operación supone un significativo obstáculo para la logística de la red terrorista y un importante revés para su aparato de falsificación a nivel internacional.
