ALICANTE, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Diputación de Alicante aprobó, con los votos mayoritarios del PP y la abstención del PSPV-PSOE, una moción a favor de la proclamación de las Fiestas de Moros y Cristianos como obra maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Durante la sesión ordinaria del pleno, el vicepresidente tercero López Garrido, recordó que las Fiestas de Moros y Cristianos "son una de las manifestaciones de arte y cultura popular con mayor arraigo de España", donde se celebran en un total de 220 poblaciones de 21 provincias.
Así mismo, López Garrido defendió que estas celebraciones "no constituyen la exaltación de una victoria o de una confrontación bélica, sino que representan un homenaje lúdico a la convivencia entre distintas culturas".
El presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, subrayó al respecto que "este tema no es un tema baladí ni folclórico, sino un tema importante y sobre todo una iniciativa alicantina".
En el escrito aprobado por el Pleno, se acuerda instar al Gobierno a que presente ante la Unesco la candidatura de las Fiestas de Moros y Cristianos que se celebran en España, para su inclusión en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En base a ello, la Diputación acordó hoy "crear, apoyar e impulsar los instrumentos de participación necesarios para colaborar en el cumplimiento de este acuerdo y la consecución del fin manifestado".
Por su parte, el grupo socialista en la corporación provincial presentó una moción, que fue rechazada por el grupo popular, en la que proponía que fuera la Unión Nacional de Entidades Festeras la que liderase los trabajos previos a la candidatura ante la Unesco.
El diputado socialista José Ayelo manifestó que en la moción rechazada, el grupo socialista pretende que los trabajos para preparar la candidatura constituyan "un proceso abierto que abarque a todos y que recabe dictámenes de lo que haga falta".
En este sentido, Ayelo destacó la importancia de que en este proceso participen también la Generalitat valenciana y el Consell Valencià de Cultura, y afirmó no entender "por qué no quieren hablar" con ambas instituciones sobre esta iniciativa.
