ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La población de internos del centro penitenciario de la Comella de Andorra se ha reducido a la mitad y ha pasado de 70 a 34, desde la entrada en vigor, hace menos de un año, del nuevo Código Penal. Esta disminución se debe a la introducción de penas menores, como el arresto domiciliario o trabajos para la comunidad.
La parte negativa es que los internos que ingresan en el centro cumplen una condena más larga. Ahora el centro penitenciario está al 30% de su capacidad y en total hay 34 internos, entre ellos una mujer y un menor. Hace apenas un año, la población de reclusos era de 69 personas.
La aplicación de nuevas penas, como el arresto domiciliario o las expulsiones del país para aquellos que hayan cometido delitos más leves, ha provocado la disminución de la población reclusa.
Otro de los datos más destacados es la pluralidad de nacionalidades que hay entre la población reclusa. Los 34 internos proceden de 11 países diferentes. Los españoles, portugueses y franceses son los más numerosos.
