MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha acusado este lunes al Gobierno de no garantizar la protección de los asistentes a la asamblea pro referéndum pactado que organizó la formación morada este domingo en Zaragoza, y ha denunciado que la causa es el despliegue policial de miles de agentes que el Ejecutivo está realizando en Cataluña para frenar la consulta independentista del 1 de octubre; un despliegue que, a su juicio, deja "desprotegido" al resto del Estado, a pesar de la amenaza terrorista.
"Estamos en un nivel de alerta terrorista 4 y entendemos que no se puede dejar desprotegido al conjunto del Estado por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por enviar miles de efectivos a Cataluña, no sabemos todavía con qué fin", ha asegurado el dirigente durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la Ejecutiva de su partido.
Según Echenique, esta es precisamente la explicación que les ofreció el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, cuando le llamaron para pedirle protección a raíz de que un grupo de manifestantes de extrema derecha se concentraran a las puertas del polideportivo donde se celebraba el encuentro y llegara a lanzar incluso uno de ellos una botella a la presidenta del Parlamento de Aragón, Violeta Barba.
"Nos dijo que no podía garantizar la protección de las personas que se encontraban dentro del recinto, y nos explicó que es porque hay destinados miles de policías y guardias civiles en estos momentos en Cataluña, supongo que persiguiendo papeletas", ha criticado Echenique.
PETICIÓN DE COMPARECENCIA DE ZOIDO EN EL CONGRESO
A su juicio, eso "denota una mala práctica imposible de tolerar" o bien "una incompetencia enorme por parte de aquellos que dirigen las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", y por ello, han pedido la dimisión del delegado del Gobierno y han solicitado en el Congreso la comparecencia del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.
Echenique también ha confirmado que el propio secretario general de su partido, Pablo Iglesias, llamó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para informarle de la situación y reclamar que se garantizara la seguridad de los asistentes al acto.
Según el dirigente morado, el jefe del Ejecutivo "no estaba informado" y, 20 minutos después de esa conversación, "mágicamente la concentración de ultra derecha y de personas violentas del exterior se disolvió".
"Hace pensar que o bien se nos había mentido en las comunicaciones previas o estamos hablando de niveles de incompetencia y descoordinación que no se deberían dar en momentos tan complicados como los que estamos viviendo", ha enfatizado.
