Pierde fuelle en Zaragoza aunque arrasa en Barcelona, que suma 9 escaños al partido de Pablo Iglesias
MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Podemos ha conseguido mantener o mejorar en las generales los resultados alcanzados en la mayoría de las llamadas 'ciudades del cambio', entre ellas Barcelona, pero ha perdido en Madrid 147.217 votos, tras el desgaste sufrido por seis meses de gestión en el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena. También se ha quedado a medio gas en Zaragoza, ciudad en la que concurría, como número dos unas de las 'estrellas' del partido de Pablo Iglesias, el exjefe del Estado Mayor de la Defensa José Julio Rodríguez.
En la capital, donde Ahora Madrid obtuvo en mayo 519.721 votos y 20 concejales, que dieron el mando del Ayuntamiento al partido morado gracias al apoyo del PSOE, la lista encabezada por Pablo Iglesias no ha conseguido mantener el tipo. Ha acumulado, en concreto 372.504 sufragios con el 98,97 por ciento escrutado y queda en segundo puesto, por encima del PSOE.
Zaragoza fue otra de las ciudades del cambio en la que Podemos arrebató la alcaldía al socialista Juan Alberto Belloch, a pesar de obtener menos votos que el PP. Con 80.055 sufragios y el apoyo del PSOE y CHA, Pedro Santisteve fue nombrado primer edil. En estas elecciones han perdido fuelle y se han quedado con 77.899 votos con más de 99 por ciento escrutado. El resultado no alcanza para que el exJEMAD obtenga escaño en el Congreso.
BARCELONA, 9 ESCAÑOS
En Barcelona se ha producido el efecto contrario. La ciudad ha sido vital para el excelente resultado obtenido por Podemos. En Comú Podem --que tendrá grupo propio-- ha arrasado, convirtiéndose en la fuerza más votada, con un total de 214.851 votos con el 98,44 escrutado.
Aporta 9 de los 12 escaños de En Comú y es la provincia española que más parlamentarios aporta a Podemos. La alcaldesa Ada Colau, que figura en el último puesto de la lista de modo simbólico, consiguió 176.612 votos y 11 concejales en las municipales con la coalición Barcelona en Comú-Entesa.
En Galicia, las candidaturas de unidad, comúnmente conocidas como 'las mareas', han irrumpido en las generales con una fuerza similar a la de los comicios municipales. Si el pasado mayo y lograron arrebatar al PP las alcaldías de Santiago de Compostela o A Coruña, donde el bastón de mando se entregó a Martiño Noriega (Compostela Aberta) y Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), respectivamente, ahora han equiparado los resultados logrados.
Los diez concejales de Compostela Abierta, que logró 16.704 votos, con el apoyo de los dos del BNG, invistieron a Noriega como alcalde de Santiago. Ahora, En Marea ha acumulado en la ciudad 16.064 votos, casi con el 99 por ciento del voto escrutado.
En A Coruña, Marea Atlántica obtuvo 36.857 sufragios y diez concejales, lo que convirtió a Ferreiro en el nuevo regidor de la ciudad con el apoyo del PSOE y el BNG. En estas generales han superado esta cifra, obteniendo 44.241 votos, casi en empate técnico con el PP.
Las elecciones del pasado mes de mayo supusieron un vuelco en el Gobierno local de Cádiz ya que, pese a obtener el apoyo de 22.261 vecinos (un 33,84 por ciento del total), la candidata popular Teófila Martínez perdió la alcaldía frente a Podemos, cuyo candidato José María González Santos, 'Kichi', obtuvo 18.342 sufragios (27,89 por ciento con los votos) y gobierna con el apoyo del PSOE. Podemos ha obtenido seis meses después 120.519 votos, con un 97,43 escrutado.
Valencia es un caso especial. Su Ayuntamiento también cambió de color pero, en este caso, la alcadía quedo en manos de Joan Ribó de Compromís, fuerza que obtuvo 97.114 votos (9 escaños) a los que se sumaron los tres obtenidos por València en Comú, que se llevó 40.927 votos.
En las generales, la coalición Compromís-Podemos que encabeza Joan Baldoví ha acumulado con un 99,22 por ciento escrutado 120.519 votos. El resultado supone también la entrada en la cámara baja de Rita Bosaho, de Podemos, que será la primera diputada negra de la historia.
