SEVILLA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La dirección del PP-A expresó hoy su preocupación por la "incompetencia" que está demostrando el Gobierno andaluz para resolver la "crisis" de los trabajadores del Infoca, en una época de "máximo riesgo" de incendios forestales en la comunidad, como se ha puesto de manifiesto en Cerro Muriano (Córdoba) y en Niebla (Huelva).
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, manifestó en rueda de prensa lamentó que la "prepotencia y la soberbia" del Gobierno andaluz esté haciendo imposible el acuerdo con los trabajadores del Infoca declarados en huelga y que esto dificulte hacer compatible esa situación de huelga con afrontar los incendios que se están produciendo en algunos puntos de la comunidad.
Tras expresar que su partido desea ante todo que los incendios en Andalucía se extingan lo más rápido posible, recurriendo a los medios que haga falta, señaló que los populares están preocupados porque en estos momentos no se pueda estar trabajando con los medios medios necesarios al cien por cien, debido a la "intransigencia" de la Junta de Andalucía, que ha "provocado la huelga de los trabajadores del Infoca".
El dirigente del PP-A quiso dejar claro que apoyan la intervención de la unidad nacional de emergencias, pero una vez que se hayan resuelto los medios de los que debe disponer Andalucía.
Según Antonio Sanz, la Junta sigue insistiendo en un "modelo fracasado" en materia de incendios forestales, producto de la "arrogancia, de la prepotencia y de la intransigencia", apuntando que, en modo alguno, se está haciendo una adecuada política preventiva.
Así, explicó que el objetivo de la Junta era acometer tareas preventivas en 40.000 hectáreas durante este año, lo que supone el uno por ciento de la masa forestal de Andalucía, que es de 4,35 millones de hectáreas.
En materia de repoblación, según añadió, la estrategia andaluza para el cambio climático en el periodo 2002-2006, hablaba de 150.000 hectáreas y sólo se ha acometido en 43.100, esto es un tercio. Además, según apuntó Sanz, los tratamientos de conservación tendrían que haber afectado a 800.000 hectáreas y sólo han llegado a 195.000 (el 25 por ciento de los previsto).
