Un debate parlamentario sobre la Euroorden acaba en un cruce de reproches entre los tres partidos por el fracaso de las negociaciones
MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PP ha proclamado este jueves en el Pleno del Congreso que se le ha "agotado la paciencia y la fe" para pactar con el Gobierno la renovación del Poder Judicial, mientras los socialistas y Unidas Podemos han insistido en exigirle que cumpla la Constitución y su deber de elegir el Consejo (CGPJ), acusándole de pretender "controlar" la Justicia "por detrás".
El debate del proyecto de ley por la que se adapta el ordenamiento nacional al Reglamento (UE) 2018/1727 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre Eurojust en el Congreso, se ha convertido en un cruce de reproches entre los portavoces de estos tres partidos, el 'popular' Luis Santamaría frente a los diputados Francisco Aranda (PSOE) y Enrique Santiago (Unidas Podemos), a cuenta del bloqueo en la renovación del CGPJ, que va a cumplir cuatro años en funciones.
Santamaría ha recriminado al PSOE sus "mentiras molestas" y ha lamentado que el Gobierno está "hipotecado y genuflexo" ante "los que pretenden romper España", en referencia a los independentistas, asegurando que los socialistas tienen "intereses electoralistas" en el marco de la negociación mientras el PP se tiene que "allanar a sus pretensiones".
¿PREPARANDO UNA ALFOMBRA A PUIGDEMONT?
El diputado 'popular', que sostiene que su partido defiende el Estado de Derecho y cree en la independencia judicial y la separación de poderes, ha dicho al PSOE que pueden contar con ellos "siempre que antepongan el interés general", pero no cuando pongan "una alfombra roja" al expresidente catalán Carles Puigdemont y reformen los delitos de sedición y rebelión para contentar a condenados por los mismos, en alusión a los líderes independentistas.
Así, les ha pedido que no atribuyan el "estancamiento" de las conversaciones al PP, recalcando que los 'populares' han negociado "de buena fe", mientras que el presidente, Pedro Sánchez, "prometía un día poner a Puigdemont a disposición de la Justicia y al otro le prometían el indulto" o "prometía tipificar el delito de convocatoria de referéndum ilegal y al día siguiente pasaba al olvido".
Por su parte, Aranda ha resaltado que "1.420 días, cuatro años, 20 excusas y dos líderes después" sigue sin haber acuerdo, por lo que ha acusado al PP de tener "cero interés" en renovar el CGPJ.
En esta línea, el diputado socialista ha echado en cara al PP estar "instalado en el trono de la desobediencia constitucional", "fuera de la legalidad", y ha afirmado que se trata de un partido "acomplejado, antisistema" y "sumiso con la ultraderecha".
CONTROLAR LA JUSTICIA POR LA PUERTA DE ATRÁS
"Un partido insumiso con la Constitución", ha continuado, antes de acusar a los de Alberto Núñez Feijóo de "no reconocer la legitimidad" del Gobierno de coalición y, en consecuencia, lo que votó la ciudadanía. "Por eso quieren controlar la Justicia por detrás" y "conseguir lo que las urnas no les han dado", ha añadido.
Aranda también ha asegurado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "reventó" el acuerdo para renovar el CGPJ con un 'whatsapp', por lo que ha dicho de Feijóo que es un "líder impotente" que tiene "demasiadas hipotecas internas que pagar para ejercer su liderazgo".
Mientras, Santiago ha incidido en que el PP está "empeñado" en "controlar políticamente la justicia sin importarles en absoluto su degradación", ejerciendo un "particular golpe de Estado desde hace cuatro años", por lo que ha acusado al partido de cometer un delito contra las altas instituciones del Estado y de sedición con "impunidad".
GOLPE DE ESTADO DESDE HACE CUATRO AÑOS
El también líder del PCE y dirigente de IU se ha expresado en la misma línea que Aranda y ha recalcado que el PP "niega la legitimidad del Gobierno elegido por mayoría". Asimismo, ha esgrimido algunas de las "excusas" ofrecidas por el PP para no pactar la renovación, como el "derecho" de Unidas Podemos a participar en la renovación, afirmando que buscan "desgastar al Ejecutivo".
"Su actitud es una auténtica desgracia para la democracia", ha continuado, expresando que el Gobierno espera que "la repiensen" y "se pongan a la tarea de cumplir la Constitución y la ley". "Que dejen de comportarse como unos antisistemas", ha remachado.
