ALICANTE, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del grupo municipal del Partido Popular de Benidorm (Alicante), Antonio Pérez, ha asegurado que el alcalde del municipio, Agustín Navarro, (ex PSOE) "ha pagado entre los días 3 de junio y 19 de agosto, en apenas 78 días naturales, más de 808.000 euros en asesores externos, en pagos varios a justificar y en comidas", lo que supone gastarse cada día "más de 10.300 euros".
Según ha explicado el concejal en un comunicado, ese gasto pone de manifiesto que, "lejos de aplicar una mínima austeridad", Navarro "vive en una bacanal de despilfarro que encima crece conforme avanza su mandato".
BACANAL DE DESPILFARRO
El 'popular' ha recordado que "con los escasos datos y documentos que consigue el Partido Popular ante la oscura gestión de Navarro" pudo demostrar "que él y su gobierno habían consumido hasta el pasado 3 de junio, a los 8 meses del 'asalto' a la Alcaldía, más de 860.000 euros, a razón de 3.850 euros al día, en este tipo de gastos absolutamente voluntarios y prescindibles".
Ahora, "78 días después y pese a las advertencias y ruegos del Partido Popular para que Navarro modere su actitud", los 'populares' aseguran que "lejos de tratar de corregir ese despilfarro, Navarro no solo se permite mantenerlo sino que lo incrementa multiplicándolo por tres".
Además, Pérez ha recalcado que "en su día, el propio Navarro justificó el rechazo a algunas reducciones de tasas e impuestos propuestas por el PP a principios de año, argumentando que no sabía a qué partida podría cargar esa rebaja".
"Pues se lo vamos a reiterar", ha señalado Pérez, que ha señalado que esas reducciones podrían compensarse con "las partidas en las que se ha pulido más de 1,6 millones de euros" desde que se hizo con la alcaldía.
"LAMENTABLE DESVERGÜENZA"
Según el edil, Navarro "ha dispuesto en asesores, caja libre y comidas, como mínimo, y en sólo 78 días, un total de 10.360 euros al día, superando los pagos realizados desde el pasado 3 de junio la astronómica cifra de 808.000 euros, más de 120 millones de las antiguas pesetas", en unos gastos "absolutamente prescindibles y superfluos".
A su juicio, "es una barbaridad, una aberración y una completa y lamentable desvergüenza" tales gastos "en los tiempos que corren y ante las adversas circunstancias que atraviesan muchas familias, empresas y trabajadores de Benidorm".
