PSE cree que PNV se halla en "un incipiente proceso de moderación" y reitera que espera que éste sea el año de la paz

VITORIA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSE-EE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, aseguró hoy que el PNV se halla inmerso en "un incipiente proceso de moderación" que, junto con la debilidad del terrorismo, el "fracaso" del Plan Ibarretxe y la recuperación del diálogo entre los gobiernos central y vasco, constituye la base del "nuevo tiempo político". Asimismo, afirmó que su partido "sigue pensando" que 2006 puede ser el año de la paz en Euskadi.

Pastor efectuó un extenso repaso de la situación política actual y de las perspectivas de futuro en una rueda de prensa en la que informó sobre la reunión mantenida por el Grupo Socialista el pasado martes, que se centró en el análisis de esas cuestiones.

El dirigente socialista destacó la relevancia política del año que se inicia al ser vísperas de las elecciones municipales y forales de 2007, que auguró que "confirmarán el ascenso del Partido Socialista". En la misma línea, subrayó que su partido "afianzará" su capacidad de alternativa de gobierno.

También consideró que 2006 podría traer consigo la intensificación de las "dinámicas de pacificación y normalización del país". A preguntas de los periodistas sobre si en las filas socialistas se sigue confiando en que el actual puede ser el año de la paz en el País Vasco, aseguró que su partido "sigue pensando" que pueda darse esa situación.

"MONOPOLIO DEL EUSKOTEMA"

Pastor destacó los logros parlamentarios de su partido, del que afirmó que ha ganado debates "importantes", como los relativos a los libros de texto, los comedores escolares y la renta básica, contribuyendo de esa forma a "acabar con el monopolio del 'euskotema', que tanto gusta al PNV".

En ese trabajo, añadió, el Grupo Socialista ha "impuesto" la necesidad de pacto a un Gobierno vasco "en minoría" pero que trataba de gobernar "como si tuviera mayoría". Los acuerdos, en opinión de Pastor, se han llevado a cabo sin los "apaños" habitualmente empleados por el PNV.

El entendimiento alcanzado con el grupo principal del tripartito es, a su juicio, "coherente con un nuevo tiempo político" caracterizado por la debilidad del terrorismo, el cambio de Gobierno en el Estado español, la recuperación del diálogo entre los gobiernos central y vasco, el "fracaso" del Plan Ibarretxe y por un "incipiente proceso de moderación del PNV". Pastor también citó el respaldo social a las políticas de diálogo como uno de los ejes de esta nueva situación.

AUTOGOBIERNO

El contexto perfilado por el portavoz socialista hace posible, en su opinión, "avanzar en el consenso en torno al marco de autogobierno". Pastor consideró que esto "es ahora mucho más fácil" debido al "fracaso de las políticas unilaterales" y porque "la propia dirección del PNV admite la necesidad de un consenso amplio", tal y como propugnaba su partido.

De todas formas, advirtió de que "sólo si hay acuerdo con el Partido Socialista, habrá acuerdo sobre el futuro de nuestro marco de autogobierno". "En caso contrario, mejor que se olviden y se siente solos", aseveró en referencia al resto de formaciones que aspiran a cambiar el marco jurídico-político del País Vasco.

Respecto a la línea que seguirá su partido durante los próximos meses, anunció que, a pesar del acercamiento de posiciones con el Gobierno vasco, continuarán con una oposición "muy exigente y sin concesiones" que sea "eficaz" para la sociedad vasca.

Pastor precisó que esa labor no va a basarse en "la estrategia del ruido y la desestabilización", que atribuyó a los "desesperados", sino que será "la oposición de los fuertes, de los que no necesitan gritar para ser tomados en serio".

En este punto, el dirigente del PSE reprochó a la presidenta del PP vasco, María San Gil, que su oposición se dirige al secretario general del PSE, Patxi López, en lugar de al lehendakari, Juan José Ibarretxe.

Pastor atribuyó este modo de proceder a que los populares no tienen como objetivo ser alternativa al Gobierno vasco actual, sino al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Por ese motivo, manifestó que San Gil no tiene un discurso propio, sino que es "la voz de su amo".