PSE pide a PP "decencia política" y dejar "polémicas artificiales" y dice que el proceso de paz les ha "descolocado"

BILBAO, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario de PSE-EE y secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, exigió hoy al PP que se comporte con "decencia política y con lealtad democrática" y denunció que el "proceso de paz ha dejado descolocados a los populares".

En un comunicado, Pastor aseguró que la decencia política y la lealtad democrática son "nociones ambas que parecen desconocer los populares vascos que no han conseguido todavía desprenderse de la larga sombra de Mayor Oreja y representar hoy en día lo más negro de la derecha española". "Teniendo en cuenta cómo está esta derecha es bastante decir", añadió.

Pastor aseguró que "no se puede vivir siempre en el enfrentamiento artificial" e indicó que "cuando no existen causas, el Partido Popular se las inventa" como, según manifestó, ha ocurrido con el nombramiento como ministro del Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba". "¿También les molestaba el señor Pérez Rubalcaba cuando era su interlocutor por el PSOE en el Pacto Antiterrorista?", se preguntó.

El dirigente de los socialistas afirmó que el PP no es nadie "para dar ningún label democrático a ningún ministro socialista" y señaló que el PP "mejor haría en aclararse internamente sobre qué estrategia deben seguir en un asunto como el del proceso de paz que les ha dejado absolutamente descolocados".

Pastor aseguró que no es "responsable para el primer partido de la oposición seguir en una estrategia absurda de buscar siempre polémicas artificiales para mantener no sé qué imagen que, en cualquier caso, sólo entorpece el proceso de paz y crear en la ciudadanía confusiones sobre un proceso que está suficientemente bien orientado por el presidente del Gobierno, y por el PSOE y el resto de partidos democráticos".

Por lo tanto, Pastor realizó un nuevo llamamiento a los populares para que se sumen al consenso necesario entre todas las fuerzas democráticas con el fin de poder llevar a buen término el fin de la violencia sin pretender convertirse "en el enemigo de referencia de la mayor parte de la sociedad vasca".