El PSOE llama al PP a permitir la reforma del Reglamento del Congreso que piden todos los demás grupos

Actualizado: martes, 7 agosto 2007 17:28

López Garrido cree que Marín convocará en septiembre a la Ponencia del Reglamento, encallada hace dos años por el uso de las lenguas

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, emplazó hoy al PP a facilitar la tramitación y aprobación de la reforma del Reglamento del Congreso que desean todos los demás grupos parlamentarios de la Cámara.

Todos los grupos parlamentarios del Congreso, menos el PP, han suscrito una carta dirigida al presidente de la Cámara Baja, Manuel Marín, en la que le solicitan que en septiembre, cuando se reanude el periodo ordinario de sesiones, convoque una reunión de la Comisión de Reglamento para desbloquear la reforma de esta norma, vigente desde 1982.

López Garrido, que en las últimas semanas mantuvo contactos con los distintos portavoces parlamentarios para desbloquear este contencioso, cree que Marín atenderá la petición y convocara la cita en septiembre, posiblemente la última oportunidad para aprobar la reforma antes de que termine la legislatura.

Según explicó, el PP fue informado de este nuevo intento por desbloquear el Reglamento pero "no ha contestado" y "no ha dicho nada". "Seguimos esperando que conteste a esa petición que hacemos todos los demás grupos a Marín --enfatizó en rueda de prensa--. Hacemos un llamamiento público en este sentido al PP para que reflexione sobre la necesidad de una reforma del reglamento que agilice la vida parlamentaria, la haga más cercana a los ciudadanos y a los intereses de la gente, que la haga más eficaz".

HAY MUCHO ACORDADO Y SÓLO FALTA UN IMPULSO.

A su juicio, en los anteriores intentos por avanzar en la reforma del reglamento ya se han ido acordando asuntos como una mayor capacidad de control al Gobierno, con mayor inmediatez y agilidad, así como un nuevo procedimiento legislativo que evite la repetición de los debates.

Por ello, "sería muy importante" que se aprovechase este último periodo de sesiones para rematar con la aprobación de una reforma "anhelada durante muchas legislaturas", para así poder aplicarla en las Cortes que salgan de las próximas elecciones generales. "Esperamos que el PP se incorpore a esta petición y podamos dar ese último impulso al nacimiento de un nuevo reglamento para el funcionamiento del Congreso", abundó.

Pese a que el PSOE y el PP suscribieron un documento conjunto con los diez ejes principales de la reforma del Reglamento del Congreso, el acuerdo definitivo nunca llegó a concretarse. Los trabajos encallaron definitivamente en julio de 2005, en una reunión en el Parador de Sigüenza (Guadalajara), por la falta de acuerdo en la regulación del uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, una reivindicación de los grupos minoritarios (ERC, CiU, IU-ICV y Grupo Mixto) a lo largo de toda la legislatura.

Los 'populares' se han negado de plano desde el primer momento a permitir el uso del catalán, el euskera o el gallego en el Congreso, que las minorías querían ver reconocido como un derecho del diputado. En medio, los socialistas intentaron sin éxito acercar posiciones con las minorías en materia lingüística, aceptando una utilización limitada de las lenguas cooficiales en las sesiones plenarias, siempre seguida de la traducción al castellano.

EMPEÑO DE MARIN EN APROBARLO.

Durante todo este tiempo, el presidente del Congreso no ha cejado en su empeño de aprobar una reforma y, de hecho, en numerosas ocasiones ha pedido a los portavoces parlamentarios que busquen consensos para poder aprobar un nuevo Reglamento, una de sus principales promesas de esta legislatura junto a la modernización tecnológica.

Eso sí, este último intento de desbloquear las negociaciones se producirá sin una de sus principales valedoras, Carme Chacón, que mientras fue vicepresidenta primera del Congreso estuvo coordinando los trabajos de la ponencia parlamentaria y que ahora ha abandonado la Cámara tras ser nombrada ministra de Vivienda.

Aunque los socialistas y todas las minorías sumarían votos suficientes para sacar adelante la reforma en el Congreso, el PSOE es consciente de que esta norma es uno de las reglas de juego del sistema parlamentario, que aconseja el concurso del primer partido de la oposición.

En cualquier caso, el PSOE también culminó la reforma de la Ley de Financiación de Partidos, otro de los pilares del sistema democrático, pese a la oposición del Grupo Popular. De hecho, algunas minorías reclamaron a los socialistas la reforma del Reglamento de la Cámara sin el PP.