MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Carmen Silva, trasladó hoy a la Junta de Portavoces la queja formal de su partido por el 'plante' que ayer hizo el PP al presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro. Sin embargo, el portavoz 'popular' en la Cámara, Pío García-Escudero, rechazó estas críticas y mantuvo la decisión del PP de no participar en ningún acto en el que también intervenga Castro.
Los senadores del PP decidieron ayer trasladar al Senado el 'boicot' al presidente de la FEMP que ejercen desde que llamase "tontos de los cojones" a los votantes de la derecha y se ausentaron de la reunión de la Comisión de Entidades Locales en la que Castro comparecía para abordar la reforma de la financiación local.
Esto provocó las críticas del PSOE, cuya portavoz decidió trasladar hoy una "queja formal" a la Junta de Portavoces para que su desacuerdo con la actitud del PP "conste en acta". A su juicio, los conflictos que puedan surgir en la FEMP deben "de limitarse" a ese ámbito y no trasladarse a las Cortes Generales. Silva recordó además que la comparecencia de Castro fue solicitada precisamente por el PP y que este partido no puso ninguna objeción cuando se estructuró el orden del día el pasado mes de febrero, dos meses después de que saltase la polémica.
Por ello, rechazó que el principal partido de la oposición utilice el Senado dentro de "su estrategia global para debilitar la imagen global de los socialistas", algo que considera "poco serio". "No nos parece procedente utilizar la Cámara Alta para una política de acoso y derribo contra los socialistas, que en el fondo es lo que se produjo --insistió--. Y considero que es negativo para el Senado".
Sin embargo, el portavoz del PP en la Cámara tomó la palabra en la Junta de Portavoces para defenderse de las acusaciones de los socialistas y, según explicó a Europa Press, mantuvo la posición de su partido de no participar en ningún acto junto al presidente de la FEMP.
A su juicio, el 'plante' de los senadores 'populares' ayer no supone ningún agravio a la institución porque "no tiene nada que ver". "Son cosas separadas", argumentó antes de recordar que su partido no participa en ninguna reunión en la que esté Castro desde el pasado mes de diciembre.
En este contexto, Silva lamentó que esta polémica quedará como "un antecedente poco positivo" para el Senado y subrayó que ahora son los ciudadanos quienes tienen que valorar "cuál está siendo la actitud del PP". "Nosotros consideramos que está siendo poco respetuosa con la Cámara --enfatizó--. Nos parece que es muy grave y nunca se había producido".
