BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, el convergente Felip Puig, ha pedido excusas a la oposición después de que no se garantizase este miércoles la integridad física de los diputados, trabajadores de la cámara e informadores ante la violencia que se originó en la concentración convocada por los 'indignados'.
Puig lo ha dicho en la reunión que en la tarde de este jueves ha mantenido en el Parlament con representantes de todos los grupos parlamentarios, en la que el conseller ha dado a conocer que comparecerá a petición propia ante la cámara en los próximos días para dar cuenta del dispositivo policial.
"Ha pedido disculpas porque no se atendió a los diputados correctamente", ha comentado en declaraciones a los periodistas el diputado de ERC Oriol Amorós, justo al finalizar un encuentro que ha tenido unos 90 minutos de la oposición.
Amorós también ha concretado que a lo largo de la reunión, se ha visualizado que hay acuerdo entre todos los grupos en "condenar" los hechos.
Por su parte, el diputado de SI Alfons López Tena ha lamentado que esta reunión haya sido "vacía" ya que el Govern sigue sin hacer autocrítica.
López Tena ha asegurado que ni en la tarde del martes ni este miércoles se garantizó la seguridad a los diputados cuando trataban de salir y entrar en el Parlament, y ha indicado que sólo se les protegió para llegar desde las puertas del parque de la Ciutadella --cuya valla estaba rodeada por un perímetro de Mossos-- hasta el Parlament.
En cambio, López Tena ha indicado que no se protegió en ningún momento a los diputados para llegar a los accesos que se habían habilitado, y ha asegurado que este miércoles se produjo un "linchamiento" contra los parlamentarios.
Según el diputado independentista, el Govern pecó de incompetencia ya que los diputados resultaron agredidos: "Cada uno tuvo que llegar por sus propios medios al Parlament y no hubo ningún operativo de protección" pese a que la concentración de los indignados estaba convocada desde una semana antes.
SITUACIÓN DE LOS DETENIDOS
También se está a la expectativa sobre cómo evolucionará el número de detenidos e imputados por los actos de este miércoles, en este sentido, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha recordado en la sesión de control que todos los que trataron de impedir de forma violenta o pacífica el acceso al Parlament de los diputados cometieron un delito.
En este sentido, el PP recuerda que el Código Penal indica que dificultar a los diputados hacer su trabajo es un delito ya que en su artículo 994, se establecen que incurrirán "en una pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes" de los Parlamentos y se altere su normal funcionamiento.
El artículo 498 del Código Penal también dice que actos de "fuerza, violencia, intimidación o amenaza grave" que tengan como finalidad impedir a los parlamentarios hacer su trabajo están castigados hasta con cinco años de prisión.
