Apuesta por una nueva relación con el PSOE para garantizar los pactos locales y pide "encauzar con cautela" el posicionamiento idiomático
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, propone a la militancia que la "nueva etapa" que se ha abierto, tras los resultados electorales del 1 de marzo, esté "protagonizada por nuevos actores con la definición consensuada de una nueva dirección y, en su momento, de una nueva candidatura a la Xunta de Galicia".
El que ha sido el cabeza de cartel por segunda vez en las gallegas y todavía vicepresidente del Gobierno autonómico en funciones entabló en los últimos días una comunicación con las distintas corrientes del Bloque y les remitió una misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que expone un "camino a seguir" con el objetivo de "impedir que el PP consume su segunda victoria" en las urnas.
En este sentido, Quintana advierte de que "derrotado el Gobierno (bipartito) ahora el PP y sus aliados pretenden derrotar la alternativa para muchos años, intentando destruir la imagen de Gobierno bipartito y asociarla al caos, la falta de liderazgo, la incapacidad, el despilfarro y a la ineficacia"
Para sacar adelante el proyecto nacionalista, Quintana conviene que es necesario "redefinir", tanto la "relación con la sociedad y las estrategias", como una "nueva relación de respeto con el Partido Socialista".
Al respecto del primero de los objetivos, Quintana considera que, en los años en la oposición, el BNG "debe seguir el camino de ampliar la base social, tras el esfuerzo de los últimos tres años, y no tirar por la borda el trabajo hecho".
"ENCAUZAR" LA POLÍTICA LINGÜÍSTICA
Además, apunta la importancia de "encauzar con cautela" un nuevo posicionamiento público del BNG ante el proyecto de normalización lingüística "sin abdicar un ápice de los principios y objetivos, pero aceptando el hecho real de una sociedad bilingüe y un cuerpo elector del BNG también bilingüe".
En cuanto a los lazos con los que son aún sus socios del bipartito, el dirigente del Bloque estima que se debe fraguar una "nueva relación con el PSOE basada en la aceptación y en el respeto mutuo". Ello --continúa-- constituye el "único método para afianzar los gobiernos municipales en el inmediato futuro y para hacer creíble ante la sociedad una posible alternancia a medio plazo".
Estas tesis, remitidas a las distintas corrientes nacionalistas, serán debatidas también en el Consello Nacional que se celebra mañana en Santiago de Compostela, tras la reunión de la Ejecutiva, en la que alcanzó el acuerdo de "convocar ya" una asamblea.
En la epístola, aunque Quintana asume que "la incapacidad para implantar una cultura de coalición" con el PSOE abocó a la derrota electoral, apuesta por "defender la acción" de gestión y, "sobre todo, la opción del bipartito como alternativa fundamental para favorecer el cambio en el futuro".
PSOE "ABONA" TESIS DEL PP
Con todo, culpa a los socialistas de "abonar" las tesis del PP al respecto de las críticas al gobierno de coalición y les recrimina el haber estado "convencidos" en estos tres años y medio de que "podía haber una alternancia sin cambio", es decir, pasar de un gobierno liderado por Manuel Fraga a uno de izquierdas con una política continuista.
El dirigente nacionalista avisa de que sería "equivocado" escuchar a "sectores ultraminoritarios que ofrecen como receta mágica convertir al BNG en la representación política de la marginalidad, haciendo oídos sordos a una sociedad con unas clases populares en las antípodas de esos posicionamientos políticos".
Anxo Quintana reflexiona en su carta a los militantes sobre los aspectos "básicos" de la derrota electoral y, entre ellos, destaca la "equivocada lectura" de la realidad política y social de Galicia, además de la "infravaloración del potencial real del PP como corriente ideológica y su capacidad para dirigir y acompañar los ámbitos económicos y financieros y mediáticos del país".
Además, observó una "lectura equivocada" en la "creencia absurda de que los ámbitos económicos y financieros se habían desideologizado del PP y del poder". También señala la mala visión a la hora de detectar el "claro avance del proyecto ideológico del PP en amplias capas populares, la evolución españolizadora de las clases medias y la incapacidad del nacionalismo para leer la nueva situación, en especial en el tema lingüístico".
Sobre su relación con sus socios, subraya que el BNG no fue capaz de "imponer --entre comillas--" una "nueva dinámica que abriese espacios para el nacionalismo y el bipartito y reconoce que la formación frentista "respondió a la tendencia del PSOE a ser hegemónica en la acción de gobierno y fagocitar al BNG con la creación de un espacio propio" en el bipartito.
A colación, desvela que el Bloque tuvo "dificultades reales" para ejecutar el proyecto propio "con 13 diputados, la mitad de conselleiros que el PSOE, sin poder transversal en la Xunta, con escasas competencias y peor financiación".
Finalmente, Quintana cree que la crisis llevó al "escepticismo" al respecto de la política y que "miles de personas fueron proclives a identificar su estado de ánimo con proclamas demagógicas en favor de la austeridad del gasto público y la denuncia de supuestos despilfarros y costes" de los gobernantes.
