Urkullu cree "factible" lograr un nuevo estatus para 2015 y aspira al reconocimiento "de la nación vasca" y la superación de la crisis
BILBAO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha recibido una llamada de felicitación por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras su reelección el domingo como máximo representante de la formación jeltzale, mientras que nadie del PSOE o del PSE-EE se ha puesto en contacto con él.
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Urkullu ha afirmado que, además de Mariano Rajoy, le han felicitado el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y el parlamentario de EB, Mikel Arana.
Sobre la entrevista que tiene pendiente de cerrar con el presidente del Gobierno central, ha señalado que desconoce en qué fecha se celebrará debido a la apretada agenda que mantiene Rajoy, y ha recordado que no es tan importante cuándo se produzca el encuentro como lo que hablen.
"En este sentido, el presidente del PNV sabe cuáles son las cuestiones que tiene que abordar con el presidente del Gobierno español", ha indicado.
"UN FENÓMENO, PERO NO CADUCO"
Iñigo Urkullu ha manifestado que así como algunos, durante muchos años, han pretendido identificarles como "un fenómeno caduco", se ha demostrado que, "efectivamente", la formación jeltzale es "un fenómeno, pero no caduco".
"Somos un partido muy consolidado. Lo importante es tener raíces, estamos arraigados, sabemos cuál es nuestra vocación de servicio a la sociedad vasca, de construir esta sociedad. Sabemos cuáles son los retos a corto, a medio y a largo plazo, sabemos que hay unos ideales que nos marca y a los que nadie puede ponerles límite", ha manifestado.
NACIÓN VASCA Y CRISIS ECONÓMICA
El líder jeltzale ha apuntado que su partido "tiene unas aspiraciones en función de lo que es el reconocimiento de la nación vasca", pero ha precisado que también la salida de la crisis es "un reto básico".
Además, ha insistido que, a corto plazo, su formación se marca como objetivo "recuperar el Gobierno" y que éste sea "un Gobierno, de
verdad, y no un desgobierno, como el que, hasta ahora", se conoce. "Esto no da para mucho más", ha señalado, para precisar que no le augura mucho tiempo "más" al Gabinete López. "Creo que la sociedad vasca merece otro gobierno. Nosotros estamos preparados para ello", ha subrayado.
El presidente del EBB ha asegurado que no les "asusta" la izquierda abertzale de cara a los próximos comicios ni tampoco los candidatos "que pueda poner en liza", y ha recordado "la capacidad de liderazgo" que ha demostrado su partido, que tiene "un proyecto" para dar respuesta a las necesidades de la sociedad vasca.
NUEVO ESTATUS
Iñigo Urkullu ha insistido en que ve "factible" que en 2015 Euskadi pueda tener un nuevo Estatus político, "sobre todo, en este contexto, cuando algunos han vivido durante muchos años de condicionar el ejercicio de la política a una circunstancia, que era la existencia de la violencia, en estos momentos en los que hay que seguir edificando lo que es la convivencia de manera normalizada".
"Es posible que podamos hablar ya de política, de poder aspirar a los proyectos políticos de manera absolutamente normalizada y siempre con una clave, atender a lo que sea la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca", ha manifestado.
Asimismo, ha considerado que la paz es "irreversible, en la medida en que se va avanzando después del 20 de octubre", el comunicado de ETA de cese definitivo de su actividad armada, se compromete más, "cada vez, a la izquierda abertzale". "Si hay algún elemento aislado dentro de lo que ha sido ese mundo durante estos últimos más de 50 años, espero que sea un elemento aislado", ha indicado.
SIN MEDIDAS DE EXCEPCIÓN
Iñigo Urkullu ha apuntado que, tanto a los Gobiernos del PSOE como al del PP, le han trasladado que "basta ya de medidas de excepcionalidad legal". Además, ha reclamado a quienes han ejercido la violencia y justificado que reconozcan el daño causado.
En este sentido, ha pedido que Sortu sea legal, que se derogue la doctrina Parot y que a todas las personas privadas de libertad se les diera el mismo tratamiento, incluso dentro de la propia legalidad, que tiene sus posibilidades de "flexibilidad".
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