MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha decidido cambiar la primera pregunta de la sesión de control que este curso político que dirigirá el próximo miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En principio, tenía previsto interrogarle por el proceso extraordinario de regularización de inmigrantes del 2004 y ahora lo hará por los "problemas" de este verano.
En concreto, el líder del PP quiere que el jefe del Ejecutivo aclare si "está satisfecho de su gestión de los problemas que han preocupado a los españoles este verano", una formulación genérica que le permitirá sacar a colación no sólo la llegada de inmigrantes ilegales en cayucos, sino los incendios de Galicia o la crisis de El Prat.
El propio Rajoy ya anunció la pasada semana que abriría el curso político exigiendo explicaciones al Gobierno por estos temas, varios asuntos sobre los que, a su juicio, se ha puesto de relieve la "incompetencia" y "las dosis de demagogia" del gabinete socialista. "Si alguna nota característica resume el verano es que ha puesto en evidencia la incompetencia del Gobierno de España, así de claro", recalcó.
La pregunta del secretario general del PP, Angel Acebes, también irá en esta línea. Así, emplazará a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, a que explique "cómo valora la coordinación entre Ministerios para resolver los problemas que han surgido durante este verano".
"PERDIDA DE COMPETENCIAS" DE CALDERA
La portavoz adjunta del Grupo Popular, María Salom, también ha optado por cambiar la formulación de la pregunta al Gobierno de la sesión de control de este miércoles, que, en cualquier caso, seguirá versando sobre inmigración.
En principio, tenía previsto preguntar al ministro de Trabajo, Jesús Caldera, sobre la posible concesión de más permisos de residencia a inmigrantes ilegales. Ahora le preguntará "cómo valora la pérdida de competencias del Ministerio en materia de inmigración tras el último Consejo de Ministros", en referencia a la creación de una Dirección General de Relaciones Internacionales y Extranjería, que englobará los organismos que se ocupaban de inmigración y encabezará Arturo Abelló.
