SEVILLA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La defensa de dos de los cuatro acusados por el caso del tiroteo ocurrido en el asentamiento chabolista de El Vacie, en Sevilla, el 27 de diciembre pasado, que responden a las iniciales F.S. y A.J. (en prisión por los hechos) va a presentar un recurso de súplica ante la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ante el auto dictado por el que se denegó la libertad de ambos individuos.
Así lo informó a Europa Press el letrado que ejerce la defensa de ambos acusados, quien relató que recurrirá la denegación de su puesta en libertad argumentando que también ellos resultaron heridos en el tiroteo, lo que, entre cosas, además, avalaría la tesis defendida por este letrado de que más que un tiroteo, lo ocurrido fue una riña tumultuaria, entendiendo que el tiroteo se produjo entre dos grupos "que se agredieron mutuamente" y, en el mismo, podrían haber participado o visto involucradas unas 30 personas.
Esta idea contrasta con lo dicho hasta ahora por el Juzgado de Instrucción número 13 de la ciudad y por el fiscal que lleva el caso, que acusan a los cuatro arrestados de un delito de intento de homicidio, rechazando que el tiroteo se debiera a una riña tumultuaria. La diferencia estribaría entre una pena que podría ascender a nueve o diez años de prisión en el primero de los casos (homicidio intentado) a una de dos años máximo en el segundo.
Por su parte, la defensa de los otros dos acusados, J.M.S. y R.M., también pidió su puesta en libertad. En la fase de instrucción del caso han prestado declaración, entre otros, una testigo, A.R.R., mujer del conocido como 'El Pecas', quien dijo que ninguno de los cuatro individuos que se hallan en prisión por los hechos tuvo nada que ver con el tiroteo, que ninguno intervino en el mismo.
La mujer explicó que estaba fuera de El Vacie cuando ocurrió todo, pero que cuando llegó al lugar, vio a personas de etnia gitana, de origen portugués y que no eran del asentamiento que habían tiroteado supuestamente a las personas que resultaron heridas. Aseguró que en los rostros de los inculpados no había el más mínimo aspecto de que hubieran intervenido "en ninguna historia", sino que estos estaban ayudando a las personas que se encontraban en la zona.
También ha declarado un policía, que dijo que no tuvo la impresión de que lo acontecido fuera un "fuego cruzado", al menos en lo que respecta a una de las partes supuestamente implicadas en el tiroteo.
Este comenzó diciendo que el día de los hechos se encontraba patrullando por las inmediaciones del asentamiento chabolista, en concreto por el Tanatorio de la SE-30, cuando escuchó disparos y se dirigió a El Vacie.
Al llegar, vio cómo varios coches, uno de ellos rojo, salía del asentamiento a gran velocidad, y encontró a una familia que, muy nerviosa, decía que les habían disparado, así como que algunas habían recibido impactos de postas o bala. Los agentes allí personados, añadió, identificaron a "cinco o seis personas", de las que dos aseguraban que había disparado el individuo apodado 'El Pecas' y su familia.
A preguntas de uno de los letrados de la defensa, el agente de la autoridad respondió que la mayoría de los identificados dijeron que el tiroteo se produjo por una antigua disputa entre la familia de 'El Pecas' y otra.
Por el caso, también prestaron declaración otras dos personas en calidad de testigos, una mujer y un hombre, F.P.P. y R.V.L.
ASISTENCIA A UNA FIESTA
Las citadas fuentes indicaron que los dos testigos señalaron entonces que el día del tiroteo, la mujer celebró una fiesta de Navidad en su casa y que R.M.C., uno de los acusados y que se encuentra en prisión, llegó a la vivienda sobre las 16.30 horas, donde permaneció, según dijo la mujer, hasta las 18.00 horas. Para el letrado de la defensa, con ello sería "incompatible que hubiera podido estar en el tiroteo porque la Policía señaló en su atestado inicial que sobre las 18.05 se recibió una llamada de que había habido un tiroteo".
Por su parte, el testigo que declaró ayer dijo que estuvo en la fiesta desde las 15.30, que es vecino de la otra testigo y que R.M.C. llegó una hora más tarde, permaneciendo allí al menos hasta las 17.30 horas, momento en el que el testigo abandonó la celebración, desconociendo por tanto a qué hora pudo haberse ido el citado acusado.
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