MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido este lunes al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de que si rechaza una reunión de trabajo entre los equipos negociadores del PP, el PSOE y C's, le resultará difícil explicárselo a los españoles.
En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Rivera ha recordado que quedan dos semanas para poder llegar a un acuerdo que permita formar un gobierno y que los partidos están "obligados a intentarlo". Incluido el PP, sobre el que ha dicho estar "convencido" de que acabará aceptando participar en un encuentro de esa naturaleza.
"Es factible una reunión de esa naturaleza", ha asegurado, aunque a continuación ha añadido que para que se produzca, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, debe "autorizar a su equipo a sentarse" con el PSOE y C's. "Y si no hay siquiera voluntad, será difícil de explicar a los españoles", ha concluido.
En su opinión, "nadie va a entender" que durante cuatro meses Rajoy "no haga absolutamente nada" y que, pese a "la urgencia de tener un gobierno en España", no permita un diálogo a tres para ver qué puntos les unen y en cuáles discrepan tomando como base el pacto de legislatura que firmaron socialistas y 'ciudadanos'.
Ciudadanos, por su parte, hará "todo lo posible" para que comience esa negociación, ha dicho su líder. Aunque ha dicho estar dispuesto a hacer una llamada telefónica para convocar un encuentro si fuera necesario, ha señalado que su partido "ya ha sido bastante activo" en la búsqueda de consensos y que en realidad lo que hay es "un problema de voluntad política".
Por eso, ha pedido al PP que adopte "una posición activa de diálogo y negociación" y ha instado a Rajoy a "hacer más caso" al vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado --que ha asegurado que están dispuestos a hablar con el socialista Pedro Sánchez o con quien ese partido designe--, "y hacer menos caso a lo que dicen otros que no quieren ni hablar".
RECHAZA REUNIONES DE LÍDERES
Rivera ha vuelto a negar la utilidad de un encuentro entre los líderes de los partidos, que solo serviría para "buscar fotos de desencuentros". A su entender, en una reunión de equipos negociadores se visualizarían los asuntos en los que están de acuerdo PP, PSOE y C's, entre los que ha mencionado el pacto para la racionalización de los horarios o la intención de pedir mayor flexibilidad a Bruselas en el cumplimiento del objetivo de déficit.
En este sentido, ha señalado que "esto no va de sillas" y que ahora toca hablar de contenidos, porque si se centran en "el rifirrafe personal" no van a ponerse de acuerdo para formar un gobierno "reformista, constitucionalista y sensato".
Tras apuntar que unas nuevas elecciones podrían dar un resultado muy parecido al del pasado 20 de diciembre y que podría ocurrir que el país siguiera sin gobierno en agosto o septiembre, ha abogado por trabajar durante estas dos semanas.
Luego, ha agregado, "los partidos tendrán que ser responsables de la actitud que tomen y de las propuestas que lleven o de la voluntad negociadora que tengan". En el caso de que no haya un acuerdo, "tengamos la valentía de decir a los españoles, pero cada palo aguantando su vela, que no hemos sido capaces de llegar a un acuerdo".
