MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PSOE sigue sin ver flexibilidad en la parte marroquí para permitir el regreso al Sáhara Occidental de la activista Aminetu Haidar y aseguró que España seguirá "presionando al Gobierno marroquí para que dé una solución" usando "sus instrumentos de política exterior y de diplomacia" porque con "imposición y lanzamiento de hostilidades" no se consiguen resultados más rápidos.
Así se pronunció su secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, en rueda de prensa en Ferraz tras reunirse con el ministro marroquí de Justicia y primer secretario del Partido Socialista, Abdelwahed Radi, a instancias de éste.
Valenciano rehusó opinar sobre la conveniencia o no de que el Rey interceda por Haidar ante Mohamed VI porque, dijo, son decisiones que se "adoptan en el ámbito del Gobierno" y señaló que en estos momentos se está buscando la mediación de Naciones Unidas, la UE y otros organismos multilaterales.
La responsable socialista relató haber manifestado a Radi la "profunda discrepancia" del PSOE con la posición que mantiene Marruecos en el caso Haidar y volvió a pedir a las autoridades marroquíes "flexibilidad" para que "reconsideren su posición", mientras que Radi expuso los argumentos que vienen repitiendo en los últimos días distintos responsables políticos del reino alauí. Así, aunque dijo comprender que se ha colocado a España en una situación "muy difícil", Valenciano no ha percibido que la postura marroquí se haya "movido un ápice".
La responsable del PSOE también le reiteró que el Gobierno español no se merece sufrir las consecuencias de una situación que no ha provocado y advirtió de que ya ha puesto sobre la mesa todas las soluciones posibles y se queda "sin opciones ni tiempo", mientras la huelga de hambre de Haidar se ha convertido en un punto particularmente sensible en la opinión pública española, por lo que le pidió que, sobre la base de los "lazos históricos" que mantienen ambos partidos, "busquen una solución".
Valenciano precisó que Marruecos "por el momento" sigue rechazando que Haidar entre en el Sáhara sólo con un salvoconducto expedido por España y sin necesidad de otorgarle un pasaporte marroquí, que fue la fórmula que intentó usar la diplomacia española el viernes pasado sin éxito, cuando preparó un avión para trasladar a Haidar que no llegó a despegar.
Según el relato de Valenciano, los marroquíes consideran "una ofensa" la actitud de Haidar cuando fue interceptada en el aeropuerto de El Aaiún el pasado día 13 de octubre, adonde llegó acompañada por una cámara de televisión y dos periodistas españoles y pretendía entrar rellenando la ficha de entrada como había hecho en ocasiones anteriores, definiéndose como nacional saharaui.
