MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este viernes que el expresidente y los exconsejeros andaluces imputados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE fraudulentos entregarán "de manera inmediata" su acta en el Congreso y ha avisado de que, si no lo hacen, serán expulsados del partido.
Así lo ha señalado Sánchez en una conversación informal con periodistas después de presentar al equipo de expertos que colaborarán con el PSOE en la elaboración de sus propuestas para las próximas elecciones generales.
El líder de los socialistas, que ha reconocido que ayer fue un día "muy duro" y "doloroso" para él, ha explicado que la petición de que el expresidente Manuel Chaves y los exconsejeros Gaspar Zarrías y José Antonio Viera entreguen el acta tiene efecto inmediato.
Tras conocerse la decisión del alto tribunal, el secretario de Organización del partido, César Luena, aseguró que los tres diputados habían comunicado ese mismo jueves su decisión de renunciar a sus respectivos escaños en el Congreso y la dirección del partido lo había aceptado.
Sin embargo, este jueves Viera ha decidido darse de baja de militancia y no entregar su escaño, aunque dejará el Grupo Parlamentario Socialista y pasará al Grupo Mixto.
VIERA, FUERA DEL PSOE
El rumor de que Viera estaría pensando en no dejar el escaño ha saltado cuando Sánchez conversaba con los periodistas. El secretario general se ha encogido de hombros y ha avisado de que quien no entregue su acta será expulsado del PSOE.
Una vez confirmada esta decisión del ex consejero de Empleo, fuentes socialistas han recalcado que si no se hubiera pasado al Grupo Mixto, el Grupo Socialista le habría expulsado. Y si no hubiera pedido su baja del partido, habría sido expulsado, como había señalado Sánchez que ocurriría. Además, la Comisión Federal de Ética y Garantías le ha pedido que renuncie al acta.
CHAVES Y ZARRÍAS SEGUIRÁN EN EL PARTIDO
Por lo que se refiere a los otros dos imputados, Chaves y Zarrías, Sánchez ha asegurado que no se les va a pedir que abandonen el PSOE. Ha recordado que su compromiso desde el primer momento era que entregarían sus actas de diputados y ha defendido que con esto se asumen las responsabilidades políticas que se les pedían.
Así, y hasta que haya una sentencia firme, quieren mantener el respeto a la presunción de inocencia y no se tomarán otras medidas, que, ha indicado, el Código Ético no exige.
Este documento fija en la apertura de juicio oral la línea roja y señala que es en ese momento procesal cuando cualquier cargo público u orgánico deberá dimitir y solicitar su baja voluntaria del partido. En caso contrario, advierte de que será suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido.
Para los imputados, el Código Ético sólo establece la exigencia de dar explicaciones ante la Ejecutiva Federal, pero se reserva la potestad de adoptar "medidas estatutarias oportunas" en atención a "los hechos y a su gravedad".
A esto se acogieron, por ejemplo, para acordar la suspensión provisional de militancia, que después se confirmó, de los usuarios de las 'tarjetas black' de Caja Madrid y del eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, antes incluso de ser imputado, en un supuesto caso de violencia de género.
Al ser preguntado por estos casos, Sánchez ha insistido en defender las medidas que se tomaron entonces por la "gravedad" de los hechos que se les atribuían y ha defendido en que, en el asunto de los ERE, se han asumido todas las responsabilidades políticas a las que se comprometieron, actuando de manera "más exigente" que lo que establece el Código Ético.
Ayer, dijo, lo que se hizo fue "cumplir con el compromiso que tenía el partido". Sánchez ha explicado que no habló con los afectados este jueves, una jornada que pasó en Bruselas, aunque ha expliado que lo había hecho con anterioridad.
