MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha acusado este miércoles a los socialistas de haber cambiado de actitud ante las protestas ciudadanas, desde "ignorarlas" cuando estaban en el Gobierno hasta "sobreactuar" en la oposición y "aprovechar cualquier protesta social para convertirla en una protesta política".
Sáenz de Santamaría ha recurrido al argumento de que los socialistas acaban de salir del Gobierno para rechazar la advertencia del PSOE de que los ciudadanos se están manifestando porque los 'populares' en un solo año "han puesto en peligro lo conseguido entre todos en 30 años democracia".
La portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez, ha reclamado al Gobierno que "no se vanaglorie del sufrimiento de la gente, de que gobernar es repartir dolor", alegando que eso "está tirado", mientras que "lo difícil es crear oportunidades" y "hacer a la gente más feliz".
"¿Por qué no lo hicieron cuando gobernaban?", le ha espetado Sáenz de Santamaría, antes de preguntar a Rodríguez si ha tenido que salir "de su puesto en el ministerio para saber lo que pasa en la calle". Así, ha reclamado a los socialistas "sensibilidad" para entender las protestas sin utilizarlas y les ha reprochado falta de coherencia.
De hecho, les ha acusado de haber repsondido a la primera huelga de jueces fue en 2009, cuando gobernaba el PSOE, con el anuncio de una ley para impedir a este colectivo que se manifieste. Y también ha advertido de que "coherencia" sería movilizarse a favor de la sanidad no sólo en la Asamblea de Madrid sino también en el Parlamento andaluz.
La vicepresidenta ha asegurado que el Ejecutivo "escucha" a todos los colectivos y en lo posible "trata de atender sus demandas", pero ha alegado que también debe atender "el interés general" y por eso ha defendido sus reformas. "Puede que no gusten a todos pero son necesarias para superar una realidad que ustedes conocen muy bien, porque es la que dejaron, y que no gusta a nadie", ha remachado.
PSOE: EL GOBIERNO IMPROVISA
En cambio, Rodríguez, ha acusado al Gobierno de "improvisación" en su política económica, por decir que subían el IRPF para no subir el IVA, y después justificar la subida del IVA para no tocar las pensiones, para al final acabar cambiándolo todo y, además, suprimir los impuestos a los bancos que habían puesto varias comunidades autónomas.
Según la portavoz socialista, el Ejecutivo no tiene más política anticrisis que hacer "recortes sociales", ha incumplido todo su programa electoral --que no el ideológico-- y ha "roto los consensos constitucionales básicos" en que se funda el Estado social, hasta el punto de que, según ha dicho, los 'populares' sólo pueden reunirse ya entre ellos.
De hecho, ha tachado de "memorable" el discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado lunes en un acto de su partido, porque lo vio calcado a lo que escribió Nicolás Maquiavelo hace cinco siglos: "Hace mucho tiempo que no digo lo que creo, no creo nada de lo que digo y cuando digo alguna verdad la escondo entre tantas mentiras que es difícil encontrarla".
