MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáez de Santamaría, defendió este miércoles que el ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos y el empresario Alejandro Agag "sólo aparecen citados" en conversaciones de "terceros" implicados en el caso 'Gürtel', a quienes "no deben caerles bastante bien".
Al mismo tiempo y abogando por "poner en cuarentena" las declaraciones de "supuestos delincuentes", recordó que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, y "sus compañeros" han puesto de manifiesto que cuando llegó Mariano Rajoy al frente del PP "se cerró el grifo" a sus contrataciones.
Así se expresó Santamaría en una entrevista a Telecinco recogida por Europa Press, a propósito del levantamiento parcial del sumario del caso 'Gürtel' que tramita el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Dicho esto, destacó que a los propios militantes del Partido Popular les "molesta mucho" la posibilidad de que "se haya utilizado el nombre y las actividades" del partido para que "una serie de gente se enriqueciera".
Tras asegurar que no ha mantenido "nunca" una conversación ni con Francisco Correa ni con el responsable de Orange Market, Álvaro Pérez, aseguró que en el Partido Popular las cuentas están auditadas y el partido es "muy escrupuloso" en este asunto.
"Es posible que haya personas que se han aprovechado del PP, hay parte interesada y parte perjudicada de sus propias actividades para enriquecerse", indicó Santamaría, que destacó que el partido es el primer interesado en que la trama "se depure".
DESTACA QUE NO HAY NUEVOS IMPUTADOS
"Si hay personas que se han aprovechado del PP y han cometido delitos, desde luego por un lado, actuará la Justicia y, por otro lado como ya se ha hecho con algunas personas imputadas, el Partido Popular", subrayó la portavoz parlamentaria. Después de repasar los 17.000 folios de la parte del sumario que ya no está sometida a secreto, hizo hincapié en que no aparecen "nuevos imputados respecto a los que había hace unos meses".
"Aparecen nuevos nombres pero no han sido citados judicialmente ni se les atribuye ningún delito", precisó, para referirse al caso de Álvarez-Cascos --ex secretario general del PP-- y de Alejandro Agag --yerno del ex presidente del Gobierno José María Aznar--. Preguntada sobre ellos, destacó que sus nombres aparecen en "múltiples conversaciones de terceros" que "no siempre son muy halagüeñas", por los que, a su juicio, "alguno de los mencionados no deberían caerles demasiado bien".
Santamaría recordó que Correa y su "equipo" dicen "cosas muy graves", entre las que citó: "Vamos a ver si destruimos al PP. Desde que llegó Rajoy aquí se nos ha parado el grifo y no contratan con nosotros". No obstante, la dirigente 'popular' apeló a la prudencia a la hora de prestar atención a las declaraciones de "personas que han cometido delitos de esta naturaleza".
"Han sido los propios imputados Correa y sus compañeros, dentro de que hay que poner en cuarentena las cosas que dicen supuestos delincuentes, los que precisamente han puesto de manifiesto que se cerró el grifo de muchas cosas", prosiguió la dirigente 'popular'. Acto seguido, se refirió a la posibles irregularidades en el PP gallego y restó importancia a "cuestiones que pasaron hace diez años por lo menos".
Respecto a la situación del PP en la Comunidad Valenciana, aseguró que se tomarán las medidas oportunas en el "momento adecuado" y afirmó que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, es el "primero que tiene interés" en ello.
A su juicio, la Fiscalía demuestra una "hiperactividad" en lo relativo al PP pero no persigue de igual modo casos como el de la subvención dada el vicepresidente Chaves por una subvención a Matsa. Preguntada por últimas encuestas que dan una ventaja al PP, subrayó que son "buenas" para su partido y han puesto en evidencia el "nerviosismo" del PSOE, que, dijo, "ha salido en tromba" contra el principal partido de la oposición.
