MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Spanair, Héctor Sandoval, aseveró hoy que es el comandante de la aeronave quien tiene la potestad de decidir si los pasajeros pueden abandonar el avión porque "no existe una normativa que impida que una persona, voluntariamente, pueda bajarse del avión" pero la autoridad máxima en el vuelo corresponde al piloto.
"Es el único que tiene la capacidad de decidir sobre lo que ocurre a bordo del avión, tanto si se puede bajar como si no", indicó Sandoval en una entrevista concedida a Europa Press.
"Con ello no quiero insinuar que la responsabilidad fue del comandante en algún aspecto que pudo fallar, sino que su facultad es la de evaluar la situación en cada vuelo", destacó el responsable de Spanair, miembro de la comisión de investigación creada para determinar lo que ocurrió en el siniestro que causó la muerte a 153 personas.
Puntualizó asimismo que todos los comandantes de la compañía, están "altamente cualificados pasando por rigurosos programas de formación continua", y son ellos los que tienen que evaluar cada momento. "No nos consta en este momento por qué y bajo qué circunstancias algunas personas no pudieron bajar del avión", ni tampoco "bajo qué circunstancias algunas personas quisieron abandonar la aeronave".
Familiares de las víctimas del accidente aéreo en Barajas aseguran que recibieron mensajes en sus teléfonos móviles en los que señalaban que a sus allegados no les permitían abandonar sus asientos después de conocer que el piloto había detectado problemas en la aeronave.
"CONDICIONES ÓPTIMAS DE SEGURIDAD"
En cualquiera de los casos, según el portavoz de Spanair, el avión siniestrado en Barajas y que causó la muerte de 153 personas despegó del aeropuerto "en condiciones de seguridad óptimas".
Según explicó, antes de producirse el despegue el piloto detectó un "problema en un sensor que toma la temperatura externa del avión y que permite recibir información para determinar si a su vez tiene que accionar otro tipo de cuestiones relativas al motor".
"Decidió que ese lector no estaba registrando la temperatura adecuada y pidió regresar (al hangar) para que le hicieran una revisión, como señala el procedimiento, porque ningún vuelo de Spanair se opera sin que el comandante tenga la plena confianza y seguridad de que ese avión está en parámetros adecuados para volar", aseveró.
El portavoz de Spanair detalló que se revisó el sensor decidiendo "desactivarlo para poder operar el vuelo sin mayores demoras". Ese proceso de desactivación está "plenamente recogido por el fabricante, la compañía y los técnicos de mantenimiento, por lo que se certificó y se documentó, siguiendo normas reguladas por Aviación Española, y ese avión salió en condiciones de seguridad óptimas", insistió.
Así, el avión procedió al despegue después de que el comandante recibiera la certificación por parte del técnico de mantenimiento de Spanair de que la aeronave estaba operativa. "El comandante tiene la facultad de darle salida a ese vuelo, y eso es lo que ocurrió. Lo que pasó después, desafortunadamente, no podemos especular ni entrar a hablar de ello porque es una competencia exclusiva de la comisión de investigación", apostilló el portavoz de la aerolínea.
Preguntado por la detección de averías en otras ocasiones en los últimos tiempos en vuelos de la compañía, Sandoval minimizó los incidentes. "Es normal que en cualquier compañía con el volumen de operación de Spanair --con 300 vuelos al día y 10 millones de pasajeros al año-- tengamos incidencias técnicas pero para eso tenemos un complejo de infraestructuras y personal que están plenamente avalados por las autoridades, a través de inspecciones continuas, para dar solución a cualquier problema", manifestó Sandoval en declaraciones a Europa Press.
Asimismo declaró que en estos momentos "no existe ninguna duda de que la operación de Spanair es segura, como lo han evidenciado todas las informaciones y datos que hemos dado a las autoridades".
