Sucesión.- Zapatero asume la responsabilidad de la derrota y recalca su determinación de acabar la Legislatura

EUROPA PRESS

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, asumió hoy ante sus compañeros la responsabilidad de la "grave derrota" electoral sufrida el pasado domingo en las elecciones municipales y autonómicas. Sin embargo, defendió su gestión alegando que es lo que necesita la economía española y expresó su determinación de agotar la Legislatura. En este sentido, alegó que las dificultades en el campo financiero siguen ahí, por los problemas de Grecia y recordó que ya nunca más se podrá crecer a costa del crédito exterior como ha ocurrido en los últimos 15 años.

Zapatero dio a sus compañeros del Comité Federal una explicación de lo que a su juicio han sido las causas de la derrota. Admitió que, aunque eran elecciones municipales y autonómicas, lo cierto es que la situación de crisis que sufre el país y el paro han sido "determinantes y decisivas" y han tenido un "peso" en la elección de los votantes.

En este contexto, admitió que la "derrota grave" sufrida es su responsabilidad porque "deriva de la situación de respuesta ante la crisis económica". "No soy persona de excusas, las cosas son así objetivamente", apostilló.

Sin embargo, defendió las decisiones que había tomado y quiso dejar claro que el resultado electoral no debe cuestionar su trabajo, por que los resultados de este "están por llegar". Advirtió, en este punto, que esos resultados "tardarán" debido que la magnitud del cambio que precisa la economía "no permite resultados inmediatos", aunque dijo entender que la sociedad quiera ver rápidamente esos resultados. No obstante, recalcó que no haría un servicio a la sociedad, ni tampoco al partido si afirmara que el trabajo que ha realizado "no es lo que necesita este país para crear empleo".

RECUERDA QUE HAN COSECHADO MUCHAS VICTORIAS

Aunque quiso arrogarse los malos resultados de las elecciones, Zapatero también recordó las victorias que ha tenido con él el PSOE. "Seré muy claro, en esta etapa que llevo al frente como secretario general, con un inmenso apoyo, hemos tenido muchas convocatorias electorales", recordó y añadió: "hemos tenido victorias muy destacadas, como en 2004, que se produjo después de que el PP hubiera obtenido 10 puntos sobre nosotros".

Admitió que en aquel momento, cuando él llegó a la secretaría general del partido, tenían cuatro años por delante y que ahora tienen diez meses. Sin embargo, dijo que en política la clave no es el tiempo sino el proyecto y por ello, pidió a su partido que "ponga las cosas en su sitio" y les recordó que las victorias que han tenido han sido fruto de la unidad, la cohesión y el proyecto político defendido.

Tras esta argumentación, el jefe del Ejecutivo justificó sus decisiones alegando que ha hecho lo que "entendía" que debía hacer ante la grave crisis económica: "tomar decisiones serias y difíciles". "Mi obligación como presidente del Gobierno es que nuestro país pueda defenderse sin ayuda exterior porque esa hipótesis habría sido retroceder décadas y nos llevaría décadas en recuperarlo", apostilló.

Explicó, en este sentido, que si España mantiene la capacidad para financiarse por sí misma, la recuperación "llegará antes" y la creación de empleo también.

Admitió que él sabía que estas decisiones "duras y difíciles" que adoptó "podían costarnos serias consecuencias electorales". Sin embargo, insistió en que "tenía que tomarlas". En este punto, recordó su afirmación de hace un año que "ahora todos entenderán" cuando dijo que iba a tomar las decisiones que tenía que tomar por el país, "costara lo que costara y me costara lo que me costara".

MANTENER LA MISMA POLÍTICA DE REFORMAS

Explicó también que ha tratado de mantener, a la vez que los sacrificios, las medidas de protección social, pero insistió en la necesidad de mantener la misma política llevada a cabo hasta ahora contra la crisis porque "las dificultades aún no han desaparecido por la situación de Grecia" y "queda mucha tarea por hacer".

Por este motivo, Zapatero precisó que "hay que estar con la guardia muy alta, vigilantes y cumpliendo con los compromisos adquiridos" ya que, señaló, la "tarea es hercúlea".

Se trata, dijo, de pasar de una economía que necesitaba un volumen "insostenible" de crédito exterior para a una que genere el producto interior bruto suficiente para ese crecimiento. "Nunca más podremos vivir de un crecimiento sostenido en el crédito exterior, tenemos que hacer que la economía se sostenga en nuestras propias fuerzas y capacidad productiva".

Y para esa "tarea hercúlea estamos dando los pasos", aseveró, pero recordó que el endeudamiento y la baja productividad se arrastra desde hace 15 años, 12 antes de que estallara la crisis y por ello es necesario un periodo de tiempo "razonable" para lograr "revertir la situación".

Toda esta argumentación le sirvió a Zapatero para explicar que de ahí viene su "determinación de completar la tarea y por tanto la legislatura". "Esa tarea responde al interés general" a mantener la "estabilidad financiera y la recuperación del empleo", concluyó