El secretario de los socialistas madrileños asegura que demandará a Aguirre por los incidentes del pasado viernes en la localidad
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El mitin de apertura a la campaña electoral que tenía previsto dar esta mañana el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, junto con el Secretario del Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, tuvo que ser finalmente suspendido por motivos de seguridad, después de que a las 12.20 horas, la Policía local recibiese una llamada anónima que avisaba de una amenaza de bomba y tuviese que desalojar el Teatro Jaime Salom, donde iba a celebrarse el acto.
Según declaraciones de la organización a Europa Press, el desalojo y el acordonamiento de la zona, siguiendo los protocolos de seguridad que se suelen hacer en estos casos, se hizo de forma "rápida" y "tranquila", y después de que la Policía Nacional realizase una revisión "de rigor", levantaron el cordón policial sobre las 13.30 horas sin poder empezar el acto.
Gómez, de forma improvisada, se subió a un coche patrulla de la policía y a través de sus megáfonos, pidió disculpas a los más de 500 simpatizantes que se habían acercado hasta la zona por no poder continuar con el acto, y recordó que "hay que trabajar por una campaña electoral alegre".
En este sentido, pidió "tranquilidad y no crispación a las fuerzas políticas", tal y como "lo están haciendo los socialistas". Además, apeló a la participación electoral "para luchar contra el enemigo de los socialistas madrileños que es las abstención".
DEMANDA A AGUIRRE
Gómez aseguró que el hecho de no haber podido celebrar el mitin significaba que alguien había "reventado el acto", y aprovechó la ocasión para volver a exigir públicamente las disculpas por parte del consejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, y al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, que el viernes pasado le acusaban de alentar los incidentes provocados por unos manifestantes que intentaron agredir a los políticos en la inauguración del hospital de la localidad.
Según Gómez, el Gobierno municipal de Parla siempre ha tenido "una relación de absoluta responsabilidad institucional y de absoluto respeto institucional, tanto con el Gobierno de la Comunidad de Madrid como con cualquier otra administración" y condenó de nuevo las incidencias del viernes.
Sin embargo, recordó que al no haberse producido una disculpa pública por parte de la Comunidad, continuará con la demanda en defensa "del honor de la institución a la que representa" y aseguró que ampliará esta demanda también a la presidenta de la Región, Esperanza Aguirre, que ayer "volvió a dar un giro de tuerca en la crispación", y volvió a responsabilizarle de los incidentes.
"No sé si (Esperanza Aguirre) algún día será líder del PP , pero lo que si que tengo absolutamente claro es que es la líder de la crispación no solamente en Madrid, sino de España", concluyó.
