FERROL, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta y secretario xeral del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, aseguró hoy que los Evangelios "no dicen" que haya que votar al Partido Popular y bromeó sobre la actitud de los obispos, al señalar que habrá que pensar si "prohibir o no las misas" en las elecciones.
En el acto de presentación de los candidatos del Partido Socialista, que se celebró hoy en Ferrol, Pérez Touriño bromeó sobre los obispos y se le ocurrió "pedirle a Dios que los ilumine nuevamente y que los lleve a leer los Evangelios", porque "no dicen en ningún sitio que haya que votar al Partido Popular".
De modo irónico, planteó que, otra posibilidad, sería dirigirse a la Junta Electoral para "que regule el papel de los obispos en esto de la política y pensar si el sábado de reflexión y el domingo de la votación habrá que prohibir o no las misas".
Emilio Pérez Touriño animó a los ciudadanos a "movilizarse el 9 de marzo", en "las calles y en las urnas", para "no permitir" que coloquen a "Ana Botella en el Instituto de la Mujer", que Ángel Acebes, "el ministro de las mentiras, vuelva a mentir desde el gobierno de España", y para evitar que sitúen "al zorro en el gallinero", en referencia al candidato 'popular' Manuel Pizarro, al que calificó como "un tiburón de las finanzas" que, en su opinión, se hizo "multimillonario" en Endesa.
El secretario xeral de los socialistas gallegos afirmó que "es importante" que Zapatero sea el próximo presidente de España para "que Ferrol siga progresando como no lo hacía hace 25 años", ya que, a su juicio, ha pasado de ser "una ciudad resignada" a una "con un futuro esperanzador".
Destacó que en el último año, tras la presentación del Plan Ferrol de la Xunta, se crearon 1.721 puestos de empleo en la comarca, que se puso en marcha la segunda fase del puerto exterior, que el sector naval tiene futuro y carga de trabajo, y que se evitará la "desvertebración" de Ferrolterra con infraestructuras como la Vía de Alta Capacidad del Norte o la Autovía Ferrol-Vilalba.
Una situación que contrastó con el estado en el que quedó Ferrol "cuando gobernaba" Juan Juncal como alcalde, Manuel Fraga como presidente autonómico y Mariano Rajoy y José María Aznar en el Ejecutivo central. "Sabemos bien el Ferrol que nos dejaron y tengo la plena seguridad que nunca en el futuro volverá a concurrir tanta suma de incompetencias para esta ciudad", apuntó.
Touriño estuvo acompañado en el acto por el candidato al Congreso por A Coruña y ministro de Cultura, César Antonio Molina, y del alcalde socialista de Ferrol, Vicente Irisarri. Entre el público, estuvieron presentes los conselleiros de Presidencia, José Luis Méndez Romeu y de Sanidade, María José Rubio, y los representantes del PSOE de la comarca.
Por su parte, César Antonio Molina destacó que con Zapatero "Galicia está viviendo la mejor etapa de su historia", en base a la creación de empleo actual, y resaltó el desarrollo de políticas sociales y las inversiones de Cultura, que se incrementaron en un 42 por ciento en comparación con las del PP.
El también candidato al Congreso por A Coruña aseguró que Ferrol "hace cuatro años estaba sumida en el pesimismo y que hoy de la mano de los gobiernos socialistas aquí se habla de futuro y de esperanza". Como ejemplo, apuntó que de la mano del Ejecutivo de Zapatero hay carga de trabajo en Navantia hasta 2014, con contratos por más de 3.300 millones de euros.
Molina se comprometió además a apoyar que Ferrol sea reconocida nacional e internacionalmente como una "de las joyas del patrimonio mundial".
En el acto, el candidato por la comarca, Xavier Carro, añadió más cifras para evaluar el crecimiento económico de la zona: inversiones del Estado de 617 millones de euros en cuatro años en Ferrolterra, Eume y Ortegal; inversiones de 1.100 euros por habitante en 2008, 400 más que la media gallega, y creación de 692 puestos de trabajo directos con el Plan Ferrol.
PROTESTAS ANTES DEL ACTO.
Antes del acto, la llegada de los representantes del Partido Socialista al Centro Cultural Carvallo Calero, estuvo acompañada de una sonora pitada, protagonizada por varios colectivos.
Por un lado, unos veinte agentes de la policía local, que continúan con sus movilizaciones ante la falta de acuerdo sobre sus condiciones laborales. Por otro, un grupo de opositores a Reganosa que reclamaron a los políticos socialistas el traslado de la planta de gas al exterior de la ría.
