BARCELONA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El titular de la cátedra Unesco sobre Paz y Derechos Humanos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Vicenç Fisas, afirmó hoy, tras el anuncio de alto al fuego de ETA, que "el proceso de abandono de las armas" por parte de la banda terrorista que llevaría a su "autodisolución" podría llegar "antes del año próximo".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Fisas explicó que, si se llegara a producir en este plazo de tiempo, "son de esperar cambios en la Ley de Partidos y en la Ley antiterrorista", que podrían permitir "la participación de Batasuna en las próximas elecciones".
Asimismo, y en alusión al lenguaje utilizado por la banda en el comunicado enviado, Fisas destacó el "cambio en el discurso" y el hecho de que "no había armas". Así, pronosticó también que, en un hipotético próximo mensaje, los portavoces de ETA podrían "quitarse las máscaras".
Fisas aseguró que puede entenderse el hecho de que en esta nota de los terroristas no se haya incluido ninguna referencia a las víctimas o un arrepentimiento por el dolor causado, ya que, a su juicio, "una banda como ETA no pedirá perdón antes de tiempo".
En este sentido, Fisas mantuvo que el momento "complicado" de "perdón y la reconciliación con las víctimas" llegará cuando la banda desaparezca, y será entonces cuando "toda la sociedad española tendrá un papel muy generoso de cara al futuro" y se verá "cómo se asume la nueva realidad".
El anuncio del alto al fuego que se conocía ayer al mediodía es fruto según Fisas, del "proceso de cambio iniciado por Batasuna en el año 2000" y de la maduración de la banda "en los últimos tres años". A su juicio, los atentados del 11-M también influyeron en un cambio de actitud de la banda, ya que supusieron que ETA "comprendiera que no serían aceptables más muertes". Por último, concluyó que la banda "negociadora" de los últimos años no tiene nada que ver con la "ETA sanguinaria de los 70".
Vicenç Fisas es el titular de la cátedra sobre Paz y Derechos Humanos, que se fundó en 1997 como resultado de un convenio entre la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Unesco. Además ha recibido el premio nacional de Derechos Humanos en 1988 y ha escrito más de 20 libros sobre el tema.
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