MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, aseguró hoy que "no habrá una aplicación legal distinta" con respecto a Batasuna hasta que no se constate "un cambio definitivo" y consideró que "probablemente la sociedad vasca y la democracia española han vencido a ETA".
En declaraciones a la cadena Ser recogidas por Europa Press, confió en que la izquierda abertzale acompañe este proceso que se abre, aunque recordó que Batasuna es un partido ilegalizado, por lo que, afirmó, "hasta que no se constaten las nuevas situaciones, no habrá una aplicación legal distinta". "Cuando se produzca un cambio definitivo, también nos adaptaremos a un propósito que creo natural, que es el de su incorporación definitiva al sistema democrático", aclaró.
Jáuregui consideró además que "probablemente la sociedad vasca y la democracia española han vencido a ETA" y manifestó no comprender que exista "tanta desconfianza en este Gobierno y en este presidente" que ha llevado a los ciudadanos "a esta situación".
Además, consideró un documento "medido" el comunicado de ETA en el que anuncia un "alto el fuego permanente" a partir de las 0.00 horas de mañana, viernes, y subrayó que en él "no se alude a la autodeterminación", aunque sí está "en el trasfondo de la política de ETA desde hace 38 años". Por eso, pidió tomarse las cosas "con mucha prudencia". "Tenemos mucho tiempo. Vamos bien", consideró.
Jáuregui recordó que la resolución parlamentaria de mayo de 2005 sobre la apertura de un diálogo con ETA fija que debe haber una "constatación" por parte de la democracia de que la violencia ha terminado definitivamente. "Tenemos que ponernos todos de acuerdo en que esto ha acabado. Una vez que esto sea una constatación con signos inequívocos, como dice la resolución parlamentaria, tomaremos las medidas y el presidente del Gobierno se explicará en el Parlamento", precisó.
Por otra parte, negó que este anuncio de tregua guarde relación con el proyecto de Estatut catalán, ya que la definición de Cataluña se pactó con el líder de CiU, Artur Mas, y no con el de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira.
