Tregua.-Presidente Navarra considera que el anuncio es un paso pero no cumple la condición indispensable para el diálogo

Lisboa, 22 Mar (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro).

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz Sesma, afirmó hoy que el alto el fuego permanente anunciado por la banda terrorista ETA "no es la noticia que esperábamos" pero es un paso más para el abandono definitivo de las armas. Sin embargo, matizó que no se puede dialogar con ellos hasta que no abandonen las armas de forma definitiva y que el simbolismo más importante será el día en el que "ningún ciudadano tenga que ir con escolta por las amenazas terrorista".

Sanz, que se encuentra en Lisboa para presentar los actos del V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier, explicó que este anunció "no alcanza el abandono definitivo de las armas que todos los demócratas venimos persiguiendo". "Es un anuncio de alto el fuego, pero no una clara voluntad de abandonar las armas de forma definitiva que es lo que tiene que hacer esta organización que tantos desmanes está produciendo".

El presidente navarro aclaró que este "alto el fuego tiene una temporalidad y por tanto en ningún caso deben ocurrir situaciones políticas por parte de los que tienen en sus manos el destino de este gran país que se llama España".

Sanz, que insistió en que no puede haber ningún tipo de "negociación, cesión o acuerdo" hasta que entreguen las armas aclaró que "dentro de esas posibles cesiones, Navarra nunca ha de ser una moneda de cambio y estaremos muy presentes en todo este proceso y no permitiremos que la voluntad de los navarros sea suplantada por cesiones políticas como las que vienen pidiendo desde hace tiempo, como lograr esa Euskal Herria libre", apuntó.

Recalcando que "no es la noticia que esperábamos" el presidente navarro afirmó que "los demócratas debemos aspirar que ETA abandone las armas" y consideró que simbolismo que "marcará un antes y un después será cuando se pueda ejercer la libertad desde todas las opciones".

Sanz recordó que esta no es la primera tregua de ETA y aunque no se quiso aventurar a decir si sería "una tregua trampa" manifestó su esperanza de que "ésta lleve al abandono definitivo de las armas". Por que, en su opinión, solamente así sería posible un diálogo.

"El diálogo sin esa condición no es admisible y aún así pocas cosas se podrían hablar, el traslado de los presos y poco más, ya que no se puede olvidar, bajo ningún concepto a la víctimas del terrorismo y el pánico al que han sometido a los españoles", concluyó.