Dice que su partido es "democrático" y asegura que el Gobierno buscará una solución al uso del velo y al polémico artículo 301
MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió hoy "explicaciones" a la Unión Europea de por qué no quiere aceptar su adhesión, defendiendo que es una cuestión de "justicia" su entrada una vez cumpla con los criterios necesarios y teniendo en cuenta que países como Chipre están dentro pese a que no han cumplido con estos requisitos.
"Si Turquía cumple con los criterios en el momento en que cumpla debería poder adherirse", subrayó tajante Erdogan durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, criticando el que se pretendan imponer fechas para la plena adhesión de Ankara. "Eso es la justicia que debería existir", añadió.
"Realmente la Unión Europea nos tiene que explicar por qué no nos aceptan", incidió el primer ministro turco, subrayando que "todavía no lo han hecho". Además, declaró, algunos países que actualmente forman parte del 'club' europeo entraron sin haber cumplido con los criterios de Maastricht o de Copenhague, como es el caso, dijo, de Chipre.
"Tengo dificultades para entender la decisión de la UE" y que digan que "las negociaciones se pueden abrir pero no cerrar", añadió, subrayando que la entrada de Turquía en la Unión "ayudará al establecimiento de paz y estabilidad tanto a nivel regional como global".
En este sentido, y tras pedir la ayuda de la prensa para transmitir este mensaje, Erdogan agradeció el "firme apoyo" de España a la plena adhesión de Turquía a la UE que, consideró, "refuerza la amistad existente entre nuestros países". "España desde que soy primer ministro hace cinco años siempre ha estado a nuestro lado", destacó.
Asimismo, hizo hincapié en que hay que acabar con los "prejuicios" y "malentendidos" que se tienen respecto a Turquía. Durante su intervención inicial, Erdogan había incidido en que "existe una falta de conocimiento e incluso un conocimiento tergiversado sobre Turquía, principalmente en Occidente".
Por otra parte, se mostró confiado en que el encuentro "trilateral" que prevé mantener con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, "en mayo" permita "avanzar" en lo relativo a la adhesión de Turquía, puesto que estos dos países son de los más reacios a la entrada de Ankara.
En este punto, se mostró especialmente crítico con Sarkozy. El presidente francés "ha basado su campaña electoral en Turquía, yo le he dicho que no debemos hablar a través de la prensa sino directamente o a través de asesores, pero él sigue hablando con la prensa", lamentó.
RECHAZO UNIÓN MEDITERRÁNEA
Asimismo, también expresó sus dudas respecto a la propuesta de Sarkozy de una Unión Mediterránea. "Sólo hay rumores sobre la Unión Mediterránea, no sabemos qué abarcará", subrayó, si bien reconoció que no ha hablado de ello con el presidente francés. "Tenemos que saber el objetivo de la Unión Mediterránea, si sería una identidad geográfica o una unión política y económica", añadió, si bien dejó claro que a Turquía "no le parece justo que sea una alternativa" a su entrada en la UE.
Por otra parte, respecto a la reforma del artículo 301 del Código Penal, que defiende la identidad turca y los defensores de los Derechos Humanos consideran que limita la libertad de expresión, dijo que el Gobierno, tras estudiar los códigos penales de otros países como España, pretende presentar "dentro de poco, probablemente un mes" un nuevo texto para someterlo a votación por el Parlamento y "tendremos una solución sobre el artículo".
En cuanto a la polémica sobre el uso del velo, prohibido en Turquía en lugares públicos y universidades, el primer ministro turco consideró que es un problema no contemplado por la ley y que la prensa ha contribuido a fomentar. Por ello, dijo que su Gobierno intentará resolverlo "dentro de la Constitución" y mediante negociaciones con todos los partidos.
Asimismo, lamentó que su uso "no es un problema en Europa ni en Estados Unidos, donde se puede ver a estudiantes con velo, pero sí en nuestro país" donde, recordó, el 99% de la población es musulmana. "Tenemos que superar este problema", añadió, sobre todo porque "el pueblo quiere tener este derecho" de poder utilizar esta prenda.
Erdogan defendió que su partido Justicia y Desarrollo (AKP) "no es un partido con raíces religiosas ni hace política basada en la religión". "Somos un partido democrático", aseveró tajante, asegurando que "no es problema" de su partido el que los ciudadanos "sean practicantes o no". En este sentido, se mostró de la opinión de que de que "no puede haber un islamismo progresista".
Por último, Erdogan defendió que Turquía cuenta con "una estructura democrática" y el Gobierno mantiene buenas relaciones con el resto de instituciones, incluido el Ejército, aunque "de vez en cuando se pueda tener pequeños problemas". "El Gobierno está dando pasos en este campo" y mantenemos "relaciones sanas" con todas las instituciones, remachó.
