BARCELONA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, alerta de que el terrorismo yihadista tiene como "una de sus prioridades básicas" obtener armamento no convencional nuclear, radiológico, bacteriológico y químico (NRBQ), y que la inestabilidad y el tráfico irregular desde Europa del Este aumenta el peligro de que caigan en sus manos.
En la inauguración este lunes de la jornada 'Tecnologías para la lucha contra el terrorismo NRBQ', organizada por la Fundación Círculo de Tecnologías para la Defensa y la Seguridad y la Fundación de la Policía Española, ha asegurado que los grupos criminales y terroristas logran siempre "nuevas vías de aprovisionamiento" de este tipo de armas, por lo que ha considerado necesario que el Estado revise a menudo sus protocolos.
Según el secretario de Estado, la "garantía" de lograr interceptar estos ataques son la especialización de las unidades de desactivación de explosivos, los Tedax y la unidad contra las armas NRBQ.
Ha apostado por crear "sinergias" entre los países afectados por esta amenaza, entre las administraciones, las organizaciones internacionales y las empresas privadas, y además hacer énfasis en Internet.
"DESCONTROL DE ARSENALES"
El comisario general de Información, Enrique Barón, ha advertido de que la situación de algunos países tras la Primavera Árabe, en los que se ha vivido un "descontrol de los arsenales armamentísticos", ha permitido a organizaciones terroristas como Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) adquirir armamento convencional y probablemente no convencional.
También ha asegurado que Siria posee armamento químico --la OTAN les pidió hace tres días que se abstengan de utilizarlo-- que no pueden "descartar que pueda llegar a manos de los terroristas", mientras que países como Irán, Siria, Pakistán y Corea del Norte tienen programas nucleares al margen del control de la comunidad internacional, por lo que no se puede descartar que haya fugas de este material.
Según Barón, España está en el punto de mira de los terroristas yihadistas, tal y como se ha visto en numerosos mensajes difundidos por Internet, por "su relación histórica con el Islam" --siguen reclamando Al Andalus-- y por su proximidad geoestratégica con el Magreb y el Sahel, y la reivindicación de las ciudades de Ceuta y Melilla.
Por ello, la amenaza contra España "se focaliza" en la zona controlada por AQMI en el Sahel, y de hecho esta facción de Al Qaeda está amenazando y dirigiendo bastantes comunicados contra España y Francia, ha explicado.
El comisario también ha constatado la amenaza que suponen las células autónomas del terrorismo yihadista, y también de los "lobos solitarios" que se radicalizan a través de las redes sociales y se autofinancian para viajar a formarse en Mali o Siria.
Ha asegurado que los ciberataques --otra forma de atentar contra los Estados-- pueden tener un "impacto altísimo" en los sistemas informáticos de infraestructuras críticas, y de hecho se pueden llegar a plantear operaciones combinadas con ciberataques y ataques convencionales, que no hay que descartar aunque no parece que vayan a ocurrir próximamente.
Para combatir el terrorismo y los ataques no convencionales, ha recetado una formación "altísimamente especializada" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas, la revisión constante de los procesos y procedimientos informáticos, la coordinación de los diferentes organismos y la innovación de los medios tecnológicos.
