La viuda y los hijos del otro socio de Hoyant declaran ante el juez

Actualizado: lunes, 10 agosto 2009 13:35

GIJÓN, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

El caso 'Blanco' continúa este lunes, a partir de las 10.30 horas, con las declaraciones ante el juez de Instrucción número 5 de Gijón, Juan Laborda, de la viuda y los dos hijos del otro socio en Hoyant, María Luisa García y Covadonga y Marcos Cueto, empresa a la que el ex arquitecto jefe municipal Ovidio Blanco, compró y vendió, para después recomprar, una finca con la que obtuvo unas plusvalías de 600.000 euros.

Blanco, en calidad de imputado por tres posibles delitos -cohecho, tráfico de influencias y uso de información privilegiada-- y su mujer, como testigo, declararon el pasado día 5 durante aproximadamente cuatro horas.

Por el contrario, ni el arquitecto encargado de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), Luis Felipe Teixidor, ni el gerente de Hoyant con el que hizo las transacciones comerciales, Horacio Costales, lo han hecho todavía pese a que estaba previsto que lo hicieran el pasado día 6.

El primero testificará finalmente en Madrid por exhorto judicial, mientras que el segundo justificó su ausencia al presentar un informe de un médico de que sufría "una crisis de ansiedad". El testimonio de este último fue aplazado por el juez 'sine die', hasta que se recupere su estado de salud.

La noticia de la suspensión de la declaración de Costales causó malestar entre los integrante de la Plataforma contra el Muro de Cabueñes, que ejerce la acción popular contra Blanco al igual que el Partido Popular, al considerarlo una "maniobra procesal" que además altera el ritmo de los interrogatorios e influir, por tanto, en las declaraciones futuras.

Asimismo, durante el interrogatorio a Blanco, el ex arquitecto jefe municipal explicó que compró en 1992 la finca la Llosina a Hoyant para que su mujer "plantara flores", y posteriormente se la revendió porque el gerente, Horacio Costales, se lo pidió como favor porque iba a presentar un recurso contra el PGOU. Posteriormente, Costales le revendió la finca a Blanco ya que era suya anteriormente y se la había vendido como favor.

Sería en 2004 cuando Blanco, ya en excedencia del Ayuntamiento, vendió la misma finca a Reyal Urbis, una de las promotoras del Plan Parcial de Cabueñes, a través de una opción de compra, con la obtención de una plusvalía de 600.000 euros.