BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Justicia, Derechos Humanos y Ciudadanía, Viviane Reding, ha asegurado ver con buenos ojos el etiquetaje en catalán, siempre y cuando el producto se venda en Cataluña, aunque ha pedido un esfuerzo en combinar el derecho de los consumidores a entender lo que están consumiendo y la defensa de la lengua propia en cuando salgan de las fronteras catalanas.
Por ello ha matizado que "si lo va a consumir el pueblo catalán", queda garantizado el derecho a la compresión que tienen los consumidores, según ha explicado en un encuentro con medios este lunes.
"Depende del lugar donde vaya a ser consumido el producto, si va a ser en tu pueblo o en otro. En Luxemburgo los productos se etiquetan en luxemburgués, en alemán, inglés y francés", ha reiterado.
La vicepresidenta ha mostrado así su sensibilidad con el catalán asegurando que como luxemburguesa --estado con lengua propia-- una de sus prioridades es el reconocimiento de la lengua propia.
Con todo, ha recordado el derecho de los consumidores a entender, a través de la etiqueta, qué es lo que están consumiendo.
Reding se ha referido a este respecto después de que el Parlamento Europeo aprobara la semana pasada una nueva directiva que permite a los estados miembros obligar a que todas las etiquetas estén, como mínimo, en una de las lenguas oficiales de la UE, entre las que no está el catalán, dejando en manos del Gobierno central la decisión final.
LENTITUD DE LA JUSTICIA CATALANA
La vicepresidenta se ha referido también a la dificultad por la que pasan los Estados en momentos de crisis y para garantizar una justicia efectiva --que ha vinculado con una economía efectiva--, por la falta de personal y medios, provocando retrasos en los juzgados, como reivindican los diversos agentes jurídicos en Cataluña.
Reding ha explicado que la Comisión Europea pretende crear un sistema jurídico europeo y que los sistemas de cada país sean compatibles entre sí, para que todo ciudadano vea garantizados sus derechos esté donde esté.
Si que es cierto que prevé la revisión de los sistemas jurídicos de los países rescatados --Grecia, Irlanda y Portugal--, ya que entienden que, para la recuperación económica, es necesario un sistema jurídico que lo permita.
En este sentido ha dicho que ni España ni Cataluña se encuentran en esa situación, aunque ha asegurado que estarán pendientes de que, en el momento de la remontada el sistema jurídico esté preparado para ayudarla y no entorpecerla.
"Uno de los puntos pendientes es la burocracia que hace más lenta la justicia, pero Cataluña ya ha identificado este problema y está pendiente de ello", ha asegurado.
