Antonio Fontaneda, condenado a 3 años y 8 meses de prisión por un delito continuado de estafa

PAMPLONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El promotor artístico Antonio Fontaneda ha sido condenado a 3 años y 8 meses de prisión como autor de un delito continuado de estafa, una estafa que afectó a más de 200 personas por una suma cercana a los 7,7 millones de euros.

La condena se ha producido esta mañana después de que Antonio Fontaneda y su defensa alcanzarán un acuerdo con el Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares personadas en el juicio, que comenzó hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra.

Inicialmente, el Ministerio Fiscal solicitaba una condena de 6 años de prisión por el delito continuado de estafa, pero aplicó en su calificación la atenuante por dilación del proceso "no imputable" al procesado, por lo que se rebajó la petición de condena a 3 años y 8 meses.

Las acusaciones particulares se adhirieron a la calificación de la Fiscalía, por lo que el procesado fue condenado por el tribunal. Antonio Fontaneda se encuentra actualmente en la prisión de Pamplona por una causa anterior.

El acuerdo entre las partas para la condena de Fontaneda fue el aspecto más reseñable del juicio que se inició hoy, y en el que otras cuatro personas se sientan en el banquillo de los acusados. El acuerdo no afecta a estas personas.

El fiscal sólo acusa a una de estos cuatro procesados. Se trata de Manuel Cid Conde, a quien el Ministerio Público le imputa haber realizado para Antonio Fontaneda "la actividad de captación de capital de multitud de inversores a quienes se retribuía con un interés anual que oscilaba entre el 50 y el 120 por ciento".

El fiscal expone que Antonio Fontaneda hacía frente "a los grandes intereses" con las nuevas captaciones de capital "aportadas en una estructura piramidal de acción que en un momento dado estaba llamada a cesar".

Según el escrito de acusación, Fontaneda utilizó el dinero prestado en "proporcionarse un nivel de vida y una apariencia personal de cara a la sociedad impropia de una persona sin ingresos propios y nulo patrimonio".

Así, sostiene el fiscal, "desde el momento en que los acusados dejaron de captar capital, cesó la actividad de devolución de éste y del pago de intereses", por lo que a unos 250 inversores no se les devolvió lo invertido en su día.

Las acusaciones particulares, por su parte, acusan a otras tres hombres como presuntos autores de un delito de estafa.