También pide la cesión del Fuerte de San Cristóbal y el impulso de una "cultura de la paz"
PAMPLONA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida intentará aumentar las inversiones del Estado en Navarra en 13 millones durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Concretamente, Izquierda Unida de Navarra propone que, de esos 13 millones, 11 se destinen a tres actuaciones. Piden 3 para agilizar el tramo navarro de la autovía Medinaceli-Tudela; 5 para acelerar la conexión de la Autovía a Logroño con la red de carreteras del Estado; y otros 3 millones para la rehabilitación del castillo de Marcilla.
Asimismo, propone destinar 300.000 euros al estudio y proyecto de unión del TAV con la y vasca; 100.000 euros para solucionar los problemas de personal de las oficinas del DNI; 300.000 para recuperar y proteger las cañadas reales; 48.000 euros para un convenio para el Control y Calidad del Aire en la Ribera de Tudela, que permita reducir el impacto de las centrales de Castejón.
También demanda 100.000 euros para acordar con asociaciones cívicas el fomento de Cultura de la Paz, "de manera que se anime a la sociedad civil a implicarse en el actual proceso de paz".
Dos de las enmiendas carecen de consignación económica. En una se pide que Defensa ceda el Fuerte de San Cristóbal, de manera que se inicie la adecuación de un Área Natural y Recreativa en Comarca de Pamplona. IUN también reclama que se incorpore en la denominación del trazado ferroviario de alta velocidad Zaragoza-Logroño, el de Zaragoza-Tudela-Logroño para que pare en dicha ciudad.
Félix Taberna, coordinador Ejecutivo de Izquierda Unida Federal, recordó que que durante el ejercicio anterior ya fueron incorporadas importantes enmiendas para Navarra en el marco de negociación presupuestaria que nuestra formación tiene con el Gobierno de España. Asimismo, animó al PSN, NA-BAI y UPN a que también se comprometan en la mejora presupuestaria con Navarra.
OBJETIVOS
IUN, a través del grupo federal, tiene dos objetivos en relación con los Presupuestos del Estado de 2007. Por un lado, que el PGE gire hacia la izquierda en cuestiones sociales y medioambientales y, por otro, el reconocimiento del Convenio Económico, "hacer ver al Gobierno central que determinadas inversiones en Navarra responden al interés estratégico para todos los españoles y españolas".
