La Policía Foral calcula que más de 9.600 personas han estado presentes en la explanada de Javier este domingo
PAMPLONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los servicios de emergencias que forman parte del dispositivo organizado con motivo de las Javieradas han prestado a lo largo de la primera de las peregrinaciones de 2011, celebrada este fin de semana, un total de 1.327 asistencias, un 38,3% menos que el pasado año.
Las atenciones, ha explicado el Gobierno navarro a través de un comunicado, han sido coordinadas desde el Puesto de Mando Avanzado movilizado por la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) e instalado en la explanada frente al Castillo de Javier.
La cifra de atenciones engloba a las realizadas por todos los integrantes del dispositivo de emergencias (Protección Civil, Policía Foral, Cruz Roja, DYA, Remer, Guardia Civil, Asvona y Policía Local de Sangüesa).
Esta cifra supone un 38,3 por ciento menos de atenciones practicadas con respecto al año pasado, cuando se alcanzaron las 2.040 atenciones a peregrinos. Asimismo, cuatro caminantes han tenido que ser trasladados a diversos centros médicos por dolencias de mayor gravedad que las habituales de fatiga muscular o ampollas en los pies.
La mayoría de las 1.327 atenciones realizadas han estado motivadas por causas leves como ampollas, rozaduras, calambres y han incluido también los lavados de pies, masajes y reparto de agua para los peregrinos que lo solicitasen.
Cabe destacar que 99 de las atenciones, un 7,4 por ciento se han debido a atenciones médicas por indisposiciones, dolor de cabeza u otros motivos. Este número se ha incrementado con respecto al año anterior.
En cuanto a la asistencia a los actos desarrollados en la peregrinación, la Policía Foral ha contabilizado 1.600 vehículos particulares y 64 autobuses y ha realizado un cálculo aproximado de asistencia de unas 9.600 personas, que se sumarían a las 5.500 personas que llegaron ayer a Javier. Este número es similar al de años anteriores.
La Policía Foral recuerda a los conductores que deben ser prudentes en la vuelta a sus lugares de origen y deben respetar la limitación de 50 kilómetros por hora en los lugares donde las carreteras coincidan con el tránsito de peregrinos.
