La operación se ha saldado con la incautación de 347,9 kilos de hachís
PAMPLONA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Navarra ha detenido a tres personas de nacionalidad francesa acusadas de introducir drogas en Francia desde Marruecos a través de España.
La operación policial, denominada 'Frontiere', se ha saldado con la incautación de 347,9 kilos de hachís, así como un vehículo utilizado como transporte. Se les acusa de un presunto delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, robo/hurto de vehículo a motor y falsedad documental, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Las investigaciones comenzaron con una inspección ocular realizada en el mes de noviembre del año 2016 a un vehículo que se encontraba depositado en el Puesto de la Guardia Civil de Zubiri, el cual había sido localizado en las inmediaciones de Roncesvalles y que poseía placas de matrícula francesas dobladas y dos neumáticos destrozados.
En el interior del turismo se localizaron otras dos matrículas españolas que correspondían a un vehículo español de la misma marca y modelo, además de varios paquetes de hachís, con un peso total de casi 348 kilos.
Los agentes pudieron identificar varios lugares de la geografía nacional (cinco provincias diferentes) en los que se avistaron las matrículas dobladas que utilizaban, siendo sancionados con motivo de excesos de velocidad en algunas de éstas (Granada, Ciudad Real y Toledo).
Como resultado de diferentes investigaciones, con ayuda de las autoridades francesas, se pudo determinar que el vehículo que se encontraba depositado en el puesto de Zubiri era utilizado como transporte de drogas, así como que otros vehículos actuaban de "lanzaderas", informando de los posibles controles policiales existentes.
A pesar de las medidas de seguridad que este grupo tenía establecidas para evadir la acción policial, el dispositivo de alerta les resultó inútil en el momento del paso de frontera a Francia por Valcarlos, al tratarse de una zona montañosa que dificulta las comunicaciones, unido a la presencia de agentes franceses en un control fronterizo que obligó a que los dos coches utilizados como lanzaderas tuvieran que huir apresuradamente, al igual que el que portaba el alijo.
Este último había huido del control policial francés, dando media vuelta, momento en el que los agentes franceses trataron de evitarlo con medios anti-fuga (provocando el pinchazo de las ruedas traseras), pudiendo llegar a pesar de ello hasta la zona donde fue abandonado y localizado posteriormente por una patrulla de la Guardia Civil.
La colaboración internacional y las comunicaciones mantenidas con la Policía Judicial de Versalles de la Policía Nacional Francesa confirmaron las sospechas de los investigadores españoles sobre la existencia de un grupo organizado que introducía sustancias estupefacientes en el país galo, utilizando vehículos lanzadera pocos minutos por delante del que portaba las sustancias estupefacientes, para intentar eludir así el control policial, siendo el país de origen Marruecos y el país de tránsito España.
Por otro lado, informaciones obtenidas gracias a la colaboración ciudadana han sido fundamentales para el desarrollo de la investigación.
