TALLÍN, 29 Abr. (EP/AP) -
La Policía estonia detuvo a más de 200 personas entre la noche del viernes y la madrugada del domingo, en la tercera jornada de disturbios tras la decisión del Gobierno de retirar un monumento soviético en el centro de la capital.
La Policía informó que la noche del sábado fue más tranquila en Tallin, sin que se produjeran saqueos, después de que los agentes se movilizaran para dispersar a cualquier grupo que amenazara con causar problemas. Unas 150 personas fueron detenidas por diversos delitos.
En Narva, una población en la frontera con Rusia, habitada principalmente por estonios rusoparlantes, la Policía informó de la detención de 50 personas, para impedir que una multitud agresiva, formada mayoritariamente por adolescentes, provocara incidentes violentos.
En total, unas 1.000 personas han sido detenidas durante las tres noches de disturbios, los peores en esta república báltica desde 1991, cuando se independizó de la Unión Soviética. Una persona murió, 156 resultaron heridas --incluida una veintena de policías-- y hubo destrozos en numerosas tiendas, oficinas y viviendas, según las autoridades.
Los disturbios comenzaron por el plan del Gobierno de retirar una estatua a los caídos en la Segunda Guerra Mundial --llamada el Soldado de Bronce-- así como de exhumar los restos de varios soldados soviéticos sepultados junto al monumento, en el centro de Tallin.
Los estonios rusoparlantes, que representan menos de un tercio de los 1,3 millones de habitantes del país, consideran que el monumento honra la memoria de los soldados del Ejército Rojo que cayeron durante el combate contra los nazis, pero el resto de estonios consideran que la estatua representa un recordatorio doloroso de las tribulaciones pasadas en medio siglo de dominio soviético.
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