Actualizado 31/01/2008 21:13

Crónica China(2).- El temporal de nieve bloquea el éxodo del Año Nuevo Lunar, únicas vacaciones para millones de chinos

- El número oficial de fallecidos supera ya los 70 y el de evacuados ronda los 1,6 millones

PEKÍN, 31 Ene. (OTR/PRESS) -

Las comunicaciones chinas comienzan a mejorar ligeramente, pero la fuerza del temporal de frío y nieve, el mayor en medio siglo, sigue manteniendo a millones de ciudadanos bloqueados en una época de gran número de desplazamientos ante la inminencia del Año Nuevo Lunar, el periodo vacacional más importante para millones de chinos. Ante esta paralización, hoy se vivió una situación especialmente tensa en la estación de Guangzhou, donde miles de personas seguían confiando en la reapertura de los transportes cuando se produjeron movimientos en masa. Según las cifras oficiales, el número de fallecidos en estas semanas supera ya los 70, mientras que el de evacuados ronda los 1,6 millones.

El Año Nuevo Lunar es la festividad más importante para los chinos y millones vuelven a casa con sus familias para pasar estas fechas. Sin embargo, lo que debería haber supuesto una mayor afluencia en los transportes, sin más incidencias que las habituales, se ha convertido en una odisea para la inmensa mayoría. La situación climatológica provocó hoy la cancelación de 3.250 vuelos, aunque parece que las comunicaciones comienzan a reaccionar.

Mientras, la maquinaría propagandística sigue funcionando, con presencia del presidente y el primer ministro en algunos de los lugares afectados, y el Gobierno ha puesto en marcha al Ejército. Medio millón de efectivos colaboran en los trabajos de auxilio, quitando hielo u ofreciendo mantas, entre otros trabajos. Asimismo, se han movilizado también equipos de psicólogos para calmar a los nerviosos ciudadanos. "Escuchar, sonreír y tener paciencia son armas efectivas que ayudan a tranquilizarlos", explicó uno de los terapeutas, en declaraciones a la agencia 'Xinhua'.

Lo cierto es que es normal que a más de uno la paciencia se le vaya acabando, en vista de que ni siquiera tienen cubiertas sus necesidades básicas. De acuerdo con los medios locales, hoy se conoció que en la ciudad de Chenzhou, de 4,6 millones de habitantes, llevan seis días sin luz ni agua corriente. Este ejemplo puntual refleja una situación generalizada que ya ha causado pérdidas millonarias, así como unos 70 muertos y 1,6 millones de desplazamientos. A ello se añade la escasez de alimentos y suministros y la repercusión indirecta que el temporal pueda tener en la inflación, con efectos a medio y largo plazo.

CAOS EN LA ESTACIÓN

Guanzhou se ha convertido en el paradigma de la desesperación por el temporal y, particularmente, su estación. En ella se concentran centenares de miles de personas con la esperanza de regresar a sus casas para pasar el Año Nuevo y eludir subirse a los autobuses fletados por las autoridades con los que les instan a volver a las fábricas, en lugar de instalarse en el edificio. Y es que, antes de decidirse a cerrar las taquillas, la estación vendió 3,5 millones de billetes, de los cuales sólo un millón no han sido devueltos o usados.

En este marco, el nerviosismo subió de nivel y provocó avalanchas masivas en las que no hubo que lamentar víctimas. Todos querían subir a alguno de los pocos trenes que parten de la estación, mientras la Policía se afanaba en calmar a las personas y evitaba la entrada de más personas a las ya saturadas instalaciones.