Actualizado 12/05/2008 21:31

Crónica Sequía.-El defensor del pueblo aragonés dice que el trasvase a Barcelona vulnera el Estatuto y pide recurrirlo

- El vicepresidente José Angel Biel asegura que con las últimas lluvias sobre Cataluña el minitrasvase ya no es urgente

ZARAGOZA, 12 May. (OTR/PRESS) -

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, incidió hoy a través de un informe remitido al Ejecutivo aragonés que el trasvase a Barcelona desde el Ebro a su paso por Tarragona vulnera el Estatuto, que determina que el paso de los ríos por las comunidades son competencia de las mismas. Por ello, sugirió al Gobierno aragonés que presente un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto que autoriza el trasvase. Por su parte, el vicepresidente del Ejecutivo de Aragón, José Ángel Biel, aseguró que las obras ya no son urgentes tras las lluvias de los últimos días en Cataluña.

A juicio del defensor del pueblo aragonés, el trasvase aprobado para llevar agua del Ebro a Barcelona para garantizar el abastecimiento de agua a las poblaciones afectadas por la sequía vulnera claramente el artículo 72.3 del Estatuto de Autonomía aragonés. Este establece que cada comunidad tiene las competencias sobre el agua del río que pasa por su autonomía, por lo que es necesario un informe preceptivo para cualquier propuesta de obra hidráulica sobre el territorio.

Pero el informe sobre la constitucionalidad del Real Decreto no queda ahí, sino que también sugiere al Gobierno de Aragón que tiene motivos para presentar un recurso de inconstitucionalidad, al considerar que vulnera el artículo 86 de la Constitución Española, que defiende que los decretos leyes establecidos en caso de urgencia no podrán afectar a las comunidades autónomas ni a los derechos, deberes y libertades de sus ciudadanos. De esta forma, el texto recoge que el decreto ha desatado "gran preocupación social" en la comunidad autónoma tal y como demuestran las quejas presentadas por ciudadanos y colectivos opuestos al trasvase.

No obstante, García Vicente también afirmó que se puede ser "solidario con los barceloneses", pero que la "racionalidad exige diferenciar la administración del agua más insustituible, la necesaria para la vida, de la usada en actividades económicas". Por ello, según consta en el informe, esta solidaridad debe "obedecer a una situación real, puntual, excepcional y transitoria no susceptible de ser resuelta por otros medios, porque lo idóneo y sostenible es que cada cuenca planifique su desarrollo contando con sus recursos naturales".

En la misma línea, el informe del defensor del pueblo considera que este trasvase contradice una sentencia del Tribunal Constitucional de 1988, en la que se pronunciaba sobre el principio de unidad de cuenca. Éste permite la administración equilibrada de los recursos hidráulicos atendiendo a los intereses conjuntos de las comunidades, cuando el río pasa por más de una autonomía.

ÚLTIMAS LLUVIAS

La polémica del trasvase a Barcelona no radica tan sólo en que afecte a los intereses de Aragón, sino que el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, afirmó hoy en Zaragoza que el trasvase ya no es tan urgente como se ha dicho hasta ahora, debido a las últimas lluvias caídas en Barcelona. En esta línea, bromeó en declaraciones a los medios de comunicación con que "la divina providencia acaba resolviendo todos los problemas".

No obstante, el presidente del Partido Aragonés consideró que esta cuestión supone un punto más a analizar sobre el polémico trasvase, aunque de todas formas "hay que esperar al informe de la Comisión Jurídico Asesora (COJA)" y "a que se produzcan algunas cosas en los próximos días" para poder valorar la posición del Gobierno al respecto.

Sin embargo, a pesar de que las últimas lluvias caídas sobre Barcelona y su entorno han supuesto solucionar en cierta manera la situación de la ciudad condal según Biel, su argumento no es cierto al cien por cien atendiendo a las cifras. Así, las últimas precipitaciones han aumentado la capacidad de los embalses hasta los 170 hectómetros cúbicos, cinco más de los que había cuando se decretaron las restricciones de agua para el riego de jardines y llenado de piscinas, según una información de RNE, recogida por otr/press.