Análisis.- 'Alan Wake': no es fácil escribir en la oscuridad

Alan Wake
MICROSOFT
Actualizado: lunes, 17 mayo 2010 19:38

MADRID, 17 May. (Carlos Hergueta/EP) -

Los creadores de 'Max Payne' han vuelto a las consolas de forma exclusiva para Xbox 360 con un inquietante 'thriller' psicológico que consigue mantenernos pegados al mando de una forma tan enfermiza como su intrincado argumento.

Lo mejor :

- La ambientación gracias a los amplios escenarios, los gráficos, el doblaje y la BSO.

- El guión plantea una idea original muy bien llevada a través de episodios similares a una serie.

Lo peor:

- La duración, unas diez horas, resulta algo escasa.

- Los enfrentamientos son algo repetitivos y no hay puzles.

Alan Wake se enfrenta al peor miedo de escritores y periodistas: la página en blanco. A pesar de sus muchos éxitos literarios, este famoso novelista especializado en terror no encuentra nuevas ideas que llevar a las librerías. Por eso decide tomarse unas vacaciones en Bright Falls, un pueblo tan encantador como inquietante.

Al poco de llegar, Alan y su esposa, Alice, van conociendo a los habitantes del pueblo, entre los que no faltan admiradores del novelista que quieren conocerle mejor. Sin embargo, algo oscuro se esconde en la pequeña localidad.

AVISO: CONTIENE 'SPOILERS' DEL COMIENZO DE LA AVENTURA.

La pareja se aloja en la casa de una pequeña isla situada en mitad del lago Couldron Lake... y no son los únicos. Una presencia oscura no tarda en aparecer y se lleva a Alice. Éste es el último recuerdo de Alan, que despierta una semana después en un coche accidentado, con una conmoción que le impide saber qué ha hecho en los últimos siete días.

Alan sale del coche y al poco de caminar comienza a encontrar páginas de un manuscrito supuestamente creado por él pero que no recuerda haber escrito. Por si esto no fuera suficientemente inquietante, hay algo aún más extraño en este libro inédito: cada una de las páginas que encuentra y lee no tardan en convertirse en realidad.

FIN DE LOS 'SPOILERS'.

Aquí es donde el jugador asume el control de Alan Wake. La aventura está dividida en seis episodios, que comienzan y finalizan exactamente igual que los de una serie de televisión. Al comienzo de cada episodio y precedido de un "anteriormente en Alan Wake", el escritor narra todos los acontecimientos pasados. A su vez, cuando el episodio termina, un 'cliffhanger' Y el título lo dan por concluido.

Los propios creadores han comentado que se han inspirado en series como 'Twin Peaks' o 'Perdidos', lo que queda patente en más de una vez en aspectos como la narrativa, la ambientación, el sonido o incluso la propia presencia oscura. Sin duda, la historia y cómo está llevada es uno de los puntos fuertes de esta aventura.

El desarrollo de la propia partida también es propio de una serie, con una tensión que va 'in crescendo'. El episodio suele comenzar de día, cuando todo está tranquilo y no hay rastro de la presencia oscura. Entonces Alan investiga y habla con otros personajes del pueblo; la luz nos hace sentir seguros. Sin embargo, tras el ocaso la oscuridad invade el pueblo y Alan no tiene más remedio que hacerle frente con una linterna y armas de fuego.

La presencia convierte a los tranquilos lugareños en hostiles criaturas que tratan de matar al escritor. La única forma de acabar con ellos es enfocarlos con una linterna hasta que les "limpiamos de oscuridad"; único instante en el que las balas hacen mella. Cada episodio lo solemos empezar sin armas ni linterna pero a medida que avanzamos encontramos pistolas, escopetas o rifles.

LA LUZ COMO ARMA.

Especial importancia tienen los instrumentos de iluminación. Por un lado están las linternas, de las que encontramos hasta tres tipos con diferente potencia. Con el gatillo izquierdo enfocamos a los enemigos para eliminar su intensidad, lo que hace que se agote la pila. Si paramos, va cargándose sola pero también podemos cambiarla durante los combates pulsando Y.

También contamos con bengalas, que podemos dejar caer al suelo o llevar en la mano. En último lugar, pero no menos importante, encontramos a la pistola de bengalas y las granadas de luz. Estas dos maravillas nos permiten acabar con varios oscuros de una sola explosión, siendo una ideal para el largo alcance y la otra para el "cuerpo a cuerpo".

Además de enemigos "humanos", también hemos de iluminar objetos inanimados que la presencia oscura mueve como si fueran marionetas: desde barrilles o tuberías hasta inmensas apisonadoras. Por otro lado, si pulsamos LB Alan esquiva y después esprinta, lo que resulta muy útil para evitar los objetos que nos lanzan o para huir.

El sistema de combates de 'Alan Wake' es muy original y tiene un sello propio. Sin embargo, termina por hacerse algo repetitivo exceptuando algunos momentos que destacan por encima de la media. Tampoco contamos con puzles ingeniosos que supongan un reto.

En cualquier caso, no resulta aburrido en ningún caso. Gracias a la ambientación y la tensión de la historia, es imposible caer en la indiferencia y la monotonía durante el transcurso de la partida. El guión empuja sin cesar al jugador siempre a querer saber más, a perseguir a la oscuridad y a descubrir qué se esconde en los bosques de Bright Falls.

APARTADO TÉCNICO.

La absorbente historia no conseguiría atrapar como lo hace si no fuera gracias a una ambientación lo suficientemente profunda como para transmitir realidad desde la ciencia ficción virtual.

'Alan Wake' nació como un 'sandbox' y quizá por ello sus escenarios tengan unas dimensiones muy superiores a lo que sería estrictamente necesario. Gracias a ello podemos movernos con libertad en muchas ocasiones para buscar aprovisionamiento o las páginas de nuestro misterioso manuscrito.

Remedy también ha puesto atención a los detalles: las plantas se mueven con el viento, la luz proyecta fantasmagóricas sombras, se filtra por los recovecos... Todo en favor de una atmósfera aterradora. Por su parte, los personajes son bastante expresivos, con mención aparte para el protagonista. No obstante, no llega al nivel general de realismo de 'Heavy rain' -con el que en su día se le comparó- o expresividad de 'Uncharted'.

No está exento de fallos este apartado, en todo caso. Los más llamativos -aunque no flagrantes- son los errores de colisión que ocurren en ocasiones cuando Alan debe saltar un obstáculo, la brusquedad de la animación de esquivar o el 'popping' de pequeños elementos como plantas o sombras.

El sonido es una auténtica perla que nos regala 'Alan Wake'. Los efectos de sonido, como el viento del bosque o los gritos de los oscuros, unido a un sonido característico cuando somos atacados, consiguen mantenernos alerta durante la partida. Sin embargo, el destello de calidad más destacable lo ponen el doblaje y la banda sonora.

El juego ha sido completamente localizado al castellano y brillan con luz propia los tres papeles principales interpretados por Lorenzo Beteta (Matthew Fox en 'Lost') como Alan Wake, Salvador Aldeguer (John Travolta), en el papel del manager del escritor, y Conchi López ('Heavy rain', 'Runaway 3') interpretando a la sheriff.

En cuanto a la música, 'Alan Wake' cuenta con muy buenos temas propios y una serie de licencias que ponen broches de oro a los episodios: 'Space Oddity', de David Bowie, 'Haunted' de Poe, 'In Dreams' de Roy Orbison, o 'Black Night' de Charles Brown, entre muchos otros.

CONCLUSIÓN.

'Alan Wake' aborda el género de la aventura desde un guión más propio del 'thriller' psicológico y la ciencia ficción que del terror; desde la acción y no desde la supervivencia. Los combates y la ausencia de puzles no revolucionan pero su ambientación, sus episodios, sus 'cliffhangers', su doblaje, sus gráficos... empujan al jugador a exprimir sus 10 horas tan rápido que saben, efectivamente, a poco. Una aventura para apagar las luces y disfrutar.

Gráficos: 9.

Sonido: 9,5.

Diversión: 8.

Total: 8,7.