MADRID, 3 May. (Portaltic/EP) -
Los aficionados a los videojuegos que llevan más tiempo en el sector no pierden la oportunidad de jugar a títulos clásicos, ya sea a través de emuladores en ordenadores y móviles, a través de las tiendas digitales de las consolas actuales o, claro, en las antiguas.
Sin embargo, aquellos que conservan sus clásicas consolas sufren algunos pequeños problemas, como tener en el mueble muchos dispositivos que ocupan espacio o usar antiguos cables enchufados a la antena colectiva del televisor.
La consola "Super Retro" vendrá a ayudar a estos talluditos aficionados a los videojuegos, que quieren quitar el polvo a sus cartuchos de Super Nintendo, NES, Mega Drive y Gameboy Advance, minimizando las molestias.
"Super Retro Trio" es la consola en sí. Cuenta con tres entradas de cartuchos diferentes, para la Nintendo original, Super Nintendo y Mega Drive. También tiene seis puertos para mandos -dos para cada consola-, compatibles con mandos oficiales o de terceros.
La consola viene con dos mandos de control adaptados para manejar los videojuegos de estas tres consolas, además de con una clavija que permite cambiar los territorios y así utilizar juegos Pal o NTSC, entre otros. En cuanto a salidas, viene con conexión S-video, cable AV y adaptador AC para enchufarlo a la corriente.
La consola "Super Retro Trio" saldrá a la venta por un precio de 69,99 dólares.
Además de la consola principal, también se pondrá a la venta un adaptador para videojuegos de Gameboy Advance, similar al clásico Super Gameboy que lanzó Nintendo para utilizar los cartuchos de la portátil en la consola de sobremesa Super Nintendo.
Este adaptador, denominado "Super Retro Adapter", tendrá un precio de 39,99 dólares.
Por otro lado, la consola y el adaptador se venderán juntos en el pack "Super Retro Bundle" por un precio de 89,99 dólares.
Esta consola retro ha sido fabricada por Retro-bit e Innex se ocupará de su distribución. La consola se lanzará este verano y será mostrada por las compañías en la feria de videojuegos E3 que se celebrará en junio en Los Angeles.
