El Gobierno asegura no tener constancia de ninguna denuncia por adoctrinamiento en libros de texto

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno asegura que el Ministerio de Educación y Formación Profesional no tiene constancia de ninguna denuncia sobre adoctrinamiento en libros de texto, como expone en una respuesta por escrito a la diputada de Ciudadanos Marta Martín, donde califica el adoctrinamiento como "una práctica negativa y no consentida en el ordenamiento jurídico español".

En el documento, consultado por Europa Press, el Ejecutivo de Pedro Sánchez afirma que "la normativa vigente sobre libros de texto y materiales educativos establece que deben reflejar y fomentar el respeto a los principios, valores, libertades, derechos y deberes constitucionales, así como a los principios y valores de la normativa vigente" y "también han de adaptarse al rigor científico adecuado a las edades de los alumnos y al currículo aprobado por cada Administración educativa".

El Gobierno recuerda también que "las editoriales deben editar los libros de texto de acuerdo con el currículo oficial porque así lo dice una norma con rango de Ley Orgánica", como explica en la respuesta a las preguntas parlamentarias de la diputada Martín sobre "la actuación del Gobierno ante las presiones políticas para incluir peculiaridades territoriales en los manuales escolares".

En concreto, la diputada de Ciudadanos, portavoz de Educación en el Congreso de su grupo, pedía conocer las medidas de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, "para que la presión política no instale la post verdad y los 'fake news' en los libros de texto educativos, así como las medidas que el Gobierno pretende poner en marcha "para asegurar la neutralidad política e ideológica" en los materiales escolares de las distintas comunidades autónomas.

En la exposición de motivos, la diputada de Ciudadanos alude a las polémicas declaraciones realizadas el pasado mes de septiembre por el director general de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María Ávila, asegurando que todas las comunidades autónomas presionan personalmente a los editores de libros de texto mediante "mecanismos bastardos" para modificar o incluir contenidos.

Sin embargo, unos días después, el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), José Moyano, aseguraba que su gremio no recibe presiones políticas para incluir o modificar contenidos en los libros escolares.