El galardón le ha sido otorgado por su "larga y brillante" carrera profesional y su "fecundo" magisterio
SANTANDER, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jurista y escritor Eduardo García de Enterría, que hoy recibió en Santander el XX Premio Internacional Menéndez Pelayo, destacó durante su intervención que la concesión de este galardón es un "acto de generosidad" por parte del jurado, a su entender, "bastante injustificado" por sus "merecimientos", por lo que aseguró sentirse "sorprendido" y "profundamente honrado" con la distinción.
García de Enterría realizó estas aseveraciones durante el acto de entrega del XX Premio Internacional Menéndez Pelayo, que tuvo lugar en el Paraninfo de la UIMP, y que estuvo presidido por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Según el acta del jurado, el galardón le ha sido otorgado por su "larga y brillante" carrera profesional, su "fecundo magisterio" y su "compromiso con la libertad".
Sin embargo, el jurista y escritor, miembro de la Real Academia Española y Premio Príncipe de Asturias 1984 en el apartado de Ciencias Sociales, enfatizó su "agradecimiento" ya que, según dijo, "soy más consciente que nadie de que mis merecimientos no daban para tanto".
Indicó que "es evidente" que "entre el humanismo profundo y brillante" de la obra de Marcelino Menéndez Pelayo y la suya propia (con la que según confesó, nunca ha "pretendido ser otra cosa que jurista"), "no existe parangón posible", y que "ni siquiera mis parientes más estrechos serían capaces de encontrarlo".
En este sentido, incidió en que él es el primer jurista al que se entrega el Premio Internacional Menéndez Pelayo, ya que "hasta ahora eran, como yo creo que está justificado por el nombre de don Marcelino, gente más cualificada como humanista o filósofo", y personas "que se acercaban un poco, siempre de lejos a la gran figura" del polígrafo cántabro.
En relación con esta idea, agregó, como contrapartida, que los juristas "somos unos científicos con escaso prestigio social", y "se nos identifica más bien con los picapleitos y la gente que es capaz de defender cualquier causa". Por otro lado, recordó que también es el primer cántabro que recibe esta distinción, lo que atribuyó, en el presente Año Santo Lebaniego, "a que haya pesado algo la reliquia de la Santa Cruz y Santo Toribio en empujar a un modesto jurista a estos honores un poco excesivos".
Consideró que la lectura de su conferencia, en la que desglosaba a lo largo de cerca de 60 folios las 'Transformaciones de la justicia administrativa', hubiera sido una "pagar la amistad generosa con una grave descortesía", ya que el tema es "especialmente técnico". "Estén ustedes tranquilos porque no pienso ni siquiera intentar leerlo", bromeó el profesor García Enterría, quien esbozó algunas de las principales tesis de la conferencia y entregó el original al rector de la UIMP, Luciano Parejo, por si la institución académica estimase oportuno su edición.
'RESTITUCIÓN'
García de Enterría expresó su agradecimiento al Instituto Ortega y Gasset, que propuso su nombre para el galardón Menéndez Pelayo, así como a los miembros del jurado y, "sobre todo", al creador y mecenas del Premio, Eulalio Ferrer, cuya historia "es admirable".
"Salió de España en plena Guerra Civil y ha estado exiliado en México. Yo he estado en ese país y soy testigo del enorme españolismo de este hombre", recalcó el jurista y escritor lebaniego, quien se refirió al centro cervantino "impresionante" que ha impulsado Ferrer en la ciudad de Guanajuato.
Elogió que Ferrer "siempre ha tenido en su corazón a su patria", y consideró que con la creación del Premio Menéndez Pelayo "restituyó" la figura de "don Marcelino" y le "redimió de las interpretaciones sectarias que se le quisieron dar en el régimen pasado". "Menéndez Pelayo es una figura universal y, sin duda, una gloria de Cantabria", apostilló García de Enterría.
En el acto de entrega del Premio Menéndez Pelayo estuvieron presentes, además del presidente regional y el equipo rectoral de la UIMP, el alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), César Tolosa, la consejera de Educación, Rosa Eva Díaz Tezanos, el rector de la Universidad de Cantabria, Federico Gutiérrez Solana, el presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego, entre otras personalidades y autoridades.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, resaltó el "honor" y el "orgullo" que supone para la región la concesión del Premio Menéndez Pelayo a un "paisano", en un "momento de profunda significación", como es el 250 aniversario del nacimiento Menéndez Pelayo y la celebración del Año Santo Lebaniego (tierra con la que el premiado tiene una gran vinculación), lo que para Revilla constituye una "feliz coincidencia".
El jefe del Ejecutivo cántabro remarcó que la "estela" de Menéndez Pelayo, que "llevó el nombre de Cantabria a la universalidad", está presente en García de Enterría, cuya "impresionante" trayectoria profesional "le ha llevado a situarse entre los juristas más importantes a nivel internacional". Asimismo, destacó el "amor" del premiado "hacia Cantabria", y "su compromiso con esta tierra".
Revilla felicitó al jurado que, según aseveró, ha hecho posible que el Premio haya "fortalecido los lazos de unión" entre la UIMP y "las personalidades más destacadas de la intelectualidad hispanoamericana". De esta forma, recalcó que, en los 20 años de existencia del galardón, éste ha "acercado a Cantabria" a "grandes protagonistas" y figuras del pensamiento.
'INFLUENCIA'
El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, fue el encargado de pronunciar la laudatio, en la que subrayó la "influencia" de García Enterría en el campo del Derecho, en el que, según Rubio Llorente, ha creado "una dilatada escuela" que "incluye a casi la totalidad de los administrativos españoles y a muchos iberoamericanos".
Además, tras aludir a la extensión de su obra, con una treintena de libros y más de 400 artículos, Rubio Llorente hizo hincapié en su "trascendencia", "solidez de razonamiento" y "originalidad de enfoque".
Por su parte, el rector de la UIMP, Luciano Parejo, expresó la "satisfacción" que siente por la entrega de este premio, dado que "soy discípulo del premiado", al que definió como "un intelectual comprometido" y "uno de los más insignes juristas", con una "enorme proyección Internacional", puesto que, entre otras actividades, García de Enterría ha sido juez del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
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