Afrontar el cambio climático requiere más inversiones en infraestructuras hídricas, según expertos

XVI Foro de la Economía del Agua, celebrado en Santiago de Chile.
XVI Foro de la Economía del Agua, celebrado en Santiago de Chile. - FORO DE LA ECONOMÍA DEL AGUA
Publicado: jueves, 14 septiembre 2023 16:04

   España invierte el 0,11% del PIB, un 56% menos que los países de su entorno

   MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Garantizar el acceso universal al agua y al saneamiento en el actual escenario de cambio climático requiere aumentar las inversiones en infraestructuras hídricas, según han afirmado varios expertos en el XVI Foro de la Economía del Agua, celebrado este miércoles en Santiago de Chile.

   Para lograrlo, han apelado al consenso, la colaboración público-privada y la participación de los usuarios, así como a la búsqueda de nuevos modelos de financiación que permitan acometer estas inversiones, según ha informado el Foro en una nota de prensa.

   Durante el Foro, enmarcado en la III Expo Agua Santiago, se ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad hídrica en todo el planeta, tras un verano en el que se han batido todos los récords de temperatura en Europa y un comienzo de otoño marcado en España por las inundaciones.

ACTUALIZAR LAS TARIFAS DEL AGUA

   Asensio Navarro, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada, cree que se necesita "una financiación robusta, que precisa de mayores recursos públicos, pero también de la colaboración público-privada y la contribución de los usuarios". Esto debe incluir, a su juicio, actualizar las tarifas del agua y adaptarlas a la situación actual de escasez: "Tomarnos el agua en serio también implica acercar el precio a su valor".

   En este contexto, ha explicado que "el agua es gratis, pero su utilización, la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras, el saneamiento, la depuración, la reutilización y la devolución al medio son costosos". Estos costes "deben ser cubiertos conforme a una estructura tarifaria sostenible que proteja a las generaciones presentes y futuras", ha concluido.

   Tras lamentar que no se priorice la inversión en este ámbito pese a que unos 1.100 millones de personas no tienen acceso al agua, Navarro ha precisado que España invierte en infraestructuras de servicios del agua el 0,11% del producto interior bruto.

   Esto representa hasta un 56% menos que los países de su entorno, según el profesor, que sostiene que, dado que hasta el 40% de las redes de abastecimiento tienen más de 30 años, sería necesario invertir un porcentaje en precios corrientes superior al 0,35% del PIB anual español.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y DIGITALIZACIÓN

   En el XVI Foro de la Economía del Agua también se ha hablado de cómo incrementar la disponibilidad de este recurso y cómo ahorrar agua. Los ponentes han resaltado la importancia de apostar por nuevas fuentes de agua, a través de herramientas como la reutilización y la desalinización, así como la implantación de la inteligencia artificial (IA) y la digitalización para fomentar el ahorro de agua y la prevención de pérdidas.

   Andrea Ramos, responsable en Chile de Kilimo --una empresa que ha ideado una herramienta tecnológica para mejorar la gestión del riego--, ha incidido en "la necesidad de acercar la IA a las personas, para darle un uso que valga la pena en relación con la gestión del agua".

   Por su parte, Diego Rivera, investigador de la Universidad del Desarrollo y del Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería, en Chile, ha señalado que "la crisis hídrica es una oportunidad de diseñar productos muy usables y hacer pedagogía" para "educar en la transición tecnológica".

   Asimismo, en el encuentro celebrado en Santiago de Chile se ha mencionado la eficiencia en sectores intensivos en consumo de agua, como es el caso de la agricultura, como otro de los pilares para el ahorro de agua.

PACTO NACIONAL EN CHILE

   Como ejemplo de la importancia del consenso y la colaboración para poner el agua en el centro de la agenda política, en el evento se ha destacado el Proyecto de Acuerdo de Pacto y Estrategia Nacional por el Agua en Chile, aprobado recientemente por unanimidad en el Senado y que propondrá la creación de una comisión técnica para afrontar este desafío.

   El presidente del Foro de la Economía del Agua, Francisco Lombardo, ha recordado que Chile es muy vulnerable al cambio climático y se encuentra entre los veinte países con mayor estrés hídrico del mundo.

   "Es necesario establecer una hoja de ruta que dé respuesta a los efectos del cambio climático. El Pacto Nacional por el Agua debe contemplar una mirada a largo plazo que sea equilibrada, que apueste por soluciones basadas en la naturaleza, que fije la mirada en la agricultura", ha manifestado.

   Asimismo, Lombardo ha comentado que, con el fin de lograr una cobertura universal en 2030, habrá que sextuplicar el ritmo de avance en agua potable, quintuplicarlo en saneamiento y triplicarlo en higiene, para lo cual "es imprescindible impulsar las inversiones en infraestructuras".

GARANTIZAR EL CONSUMO HUMANO

   En el foro también ha participado la senadora chilena Isabel Allende, miembro de la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía de la Cámara Alta, que ha afirmado que Chile es el primer país de Latinoamérica en el que la demanda supera la disponibilidad del agua". "Y tenemos un problema de gestión del agua por una notable dispersión al tener demasiadas instituciones relacionadas con el agua", ha agregado.

   Allende ha hecho un llamamiento a todos los actores para "generar un gran acuerdo que dé respuesta, por lo menos, al consumo humano"; un pacto que "incluya alianzas público-privadas, promueva principios de gobernanza y solucione la gestión territorial con los consejos de cuenca".

   Por último, la ministra de Obras Públicas de Chile, Jessica López, ha abogado por "identificar respuestas sólidas pero viables y que representen soluciones sostenibles". En su opinión, "la actuación conjunta es la única manera de asegurar un crecimiento sostenible y mejorar la calidad de vida de los habitantes", algo que ha descrito como una obligación legal para su Ministerio, pero también "un imperativo ético".

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