MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Agentes Forestales de CC.OO de Madrid ha asegurado que el incendio que devastó este agosto la sierra oeste madrileña "pudo ser mucho menor si el municipio de Robledo de Chavela hubiese ejecutado los planes de autoprotección".
"Este Ayuntamiento está catalogado como de 'riesgo forestal' según el Decreto 58/2009 y el Plan Director de Protección Civil, puesto que en los primeros momentos de desarrollo del incendio se tuvieron que destinar muchos medios a atender las llamas que cercaron las urbanizaciones de Cofío y La Suiza Española, mientras el frente se extendía cada vez más", han indicado.
Por tanto, la Coordinadora de los Forestales de CC.OO. de Madrid ha denunciado este jueves que el alcalde de Robledo de Chavela, Mario de la Fuente, "esconde su responsabilidad en el incendio que arrasó el municipio criticando a los agentes forestales y a sindicalistas".
El sección sindical de los forestales cree
El sindicato critica que, además de enfrentarse a su trabajo, "tienen que soportar y cargar con las inadmisibles declaraciones como las del alcalde de Robledo de Chavela acusándoles de ser las "SS (escuadras de protección nazis) medioambientales y de destrozar el medio ambiente, a la vez que les califica de cantamañanas, jetas, impresentables y de sinvergüenzas".
"De estas calificaciones tendrá que responder en los tribunales", han señalado. La actividad sindical es un derecho constitucional, los insultos y amenazas un delito y el puesto que ocupa le obliga a comportarse con un mínimo de educación y respeto", han señalado.
Por otra parte, la Coordinadora de Agentes Forestales de CC.OO. ha calificado de "muy indignante también" la actitud de la Consejería de Presidencia y Justicia y la de la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "al no salir en defensa de su funcionariado y pedir una rectificación pública de los insultos y difamaciones vertidas hacia el colectivo de agentes forestales de Madrid".
Además, se han quejado de "los recortes que las distintas administraciones públicas han implantado en todos y cada uno de los operativos de extinción de incendios a lo largo y ancho del territorio español y que, sumado al escaso interés e inversión en medidas preventivas han generado que este año sea el peor de los últimos dos decenios con 33 grandes incendios forestales (GIF) de más de 500 hectáreas dentro de un montante de 12.500 incendios".
A pesar de todo esto, la sección sindical han señalado que las personas que integran el atomizado operativo de extinción han aportado todo el esfuerzo posible para minimizar en lo posible esta lacra, "algo a lo que toda la ciudadanía de este país debe estar infinitamente agradecida".
"En el caso concreto del incendio que se desató entre Valdemaqueda y Robledo de Chavela, donde no importaron la cantidad de horas dedicadas a la extinción presentándose personal de diversos cuerpos como voluntarias fuera de sus turnos de trabajo, esfuerzo que se reflejó en que la superficie del incendio no fuese mayor de lo que ya fue", han concluido.
