BUJALANCE (CÓRDOBA), 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los últimos censos de población de cernícalo primilla en Andalucía realizados por el equipo técnico de seguimiento de avifauna de la Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración de SEO/Birdlife en la provincia de Jaén, elevan la población de esta ave rapaz en Andalucía por encima de las 5.000 parejas reproductoras.
Así lo ha avanzado este miércoles el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, en el transcurso de una jornada técnica sobre la gestión del patrimonio histórico y la conservación de esta especie celebrada en la localidad cordobesa de Bujalance, en la que ha explicado el aumento en los individuos respecto a 2010, año en el que la población se cifraba en unas 4.500 parejas.
En esta jornada, organizada por diversas entidades relacionadas con la investigación y conservación de las aves, Díaz Trillo ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre administraciones para garantizar la conservación del cernícalo primilla, un ave que guarda una vinculación especial con el ser humano, pues encuentra refugio y espacio para criar en edificios antiguos, en oquedades de iglesias, catedrales o viejos castillos y palacios.
A este respecto, el consejero de Medio Ambiente ha explicado que su departamento ha puesto en marcha diferentes acciones en colaboración con ayuntamientos y con otras administraciones para garantizar que las actuaciones de restauración del patrimonio cultural no tengan incidencia sobre las colonias de cría de cernícalo primilla.
Así, ha citado como ejemplo los trabajos que se llevaron a cabo en la cubierta de la iglesia de El Salvador en Sevilla, a cuya finalización la población de cernícalo había aumentado. Igualmente el consejero ha destacado los trabajos realizados en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Santaella, en la Alcazaba y en el Silo de Bujalance, y la Sala Capitular del convento de San Pablo en los Jardines de Orive, todas ellas en Córdoba.
Para el consejero de Medio Ambiente, todo ello ha sido posible gracias a la coordinación de actuaciones, fomentando que las restauraciones conserven aquellas oquedades que les sirven como refugios naturales y respetando los ciclos de cría de la especie.
Según Díaz Trillo, la conservación de esta ave rapaz se incardina en las políticas ambientales de la Junta de Andalucía, que hacen compatible la protección de especies con el desarrollo y la cohabitación entre el ser humano y la naturaleza y ha añadido que el cernícalo primilla es, entre todas las aves de presa diurnas que viven en España, la que mayor vinculación guarda con los humanos y exige, por tanto, un esfuerzo adicional para seguir garantizando la presencia de los cernícalos en los núcleos urbanos.
En este sentido, el consejero ha explicado que las colonias de cernícalo primilla en Andalucía se ubican, principalmente, en ambientes urbanos (pueblos y ciudades), donde utilizan para la reproducción edificios histórico-artísticos (iglesias, conventos, castillos, murallas y torreones). También se ubican en cortijos, cortijadas, casas de campo, y otros tipos de construcciones ubicadas en el medio rural. Por último y con una pequeña proporción, algunas colonias se ubican en tajos, cortados y roquedos, tanto de origen natural como antrópico (canteras).
DISTRIBUCIÓN EN ANDALUCÍA
El último censo en Andalucía ha estimado en 5.077 parejas reproductoras de cernícalo primilla en Andalucía, repartidas en 694 colonias, 412 dispersas por el medio rural y 282 ubicadas en ambientes urbanos.
Asimismo, Díaz Trillo ha afirmado que el cernícalo primilla se distribuye por todas las provincias andaluzas, y que su mayor presencia se concentra en el Valle del Guadalquivir, concretamente en Sevilla, donde se han censado al menos 1.546 parejas reproductoras, y en la provincia de Cádiz (849 parejas de cría).
Córdoba cuenta con 388 colonias rurales de cernícalo y 440 colonias urbanas, elevando la población de esta rapaz a un mínimo de 828 parejas reproductoras. Especialmente significativo es el crecimiento que esta especie ha experimentado al norte de Sierra Morena de Córdoba (Alto Guadiato y en la zona occidental de Los Pedroches), así como en la comarca granadina de El Temple, y la comarca de Los Vélez (Almería).
