"Uno estaba muerto en el centro del recinto y al otro le faltaba toda la piel de la parte de arriba", explica la gerente de la perrera
Todo apunta a "personas sin sentimientos" que "metieron otros perros para realizar peleas" entre los animales
CAMBADOS (PONTEVEDRA), 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mañana del jueves pasado, Olga Costa, gerente de la perrera de Cambados (Pontevedra) recibió una llamada del encargado del cuidado de las instalaciones anunciándole que había encontrado un perro muerto. "Al llegar, encontramos el primer perro muerto en el centro de la pista, y por su estado parecía que había sido atacado por otro perro en el cuello", explicó Olga Costa.
Durante el recuento de los animales, encontraron otro perro muerto en la parte trasera de la perrera. A la hora de describir el estado en el que se encontraba el segundo animal, Olga no pudo evitar un gesto de horror. "En la parte de arriba le faltaba toda de la piel" explicó a Europa Press TV.
Esta misma mañana, la responsable de la perrera de Cambados descubrió una herida profunda en otro de los perros que el jueves estaban fuera de las jaulas. "En este momento está la veterinaria atendiéndolo ya que tiene una herida de la semana pasada, seguramente provocado por el ataque de otro perro", apuntó.
PELEAS DE PERROS.
Según Olga Costa, todo apunta a que detrás del macabro hallazgo hay "personas sin sentimientos" que "metieron sus perros dentro del recinto para realizar peleas de perros".
Una sospecha que se ve acrecentada por el hecho de que es "la tercera vez que sucede" y porque los ataques a los perros se produjeron "precisamente en los dos huecos no cubiertos por las cámaras de seguridad".
La responsable de la perrera descarta la posibilidad de que fuera una pelea entre ellos. "Los perros atacados eran dos de los cuatro de raza pequeña que por falta de espacio estaban fuera de las jaulas, y los perros pequeños no se hacen eso y los otros es imposible que salgan de las jaulas", aseveró.
SIN SENTIMIENTOS.
Para Olga Costa, "quien hace algo así no tiene sentimientos; a un ser vivo hay que respetarlo". Además, recordó que los perros de la perrera "no molestan a nadie".
Por último, la responsable del centro reconoció que en un principio no pensaban sacar a la luz pública el caso, y que lo hizo porque "desde otras asociaciones de protección de animales nos dijeron que estos casos había que hacerlos públicos" para concienciar a la gente.
Los perros que fueron víctimas del suceso eran animales que llevaban mucho tiempo en la perrera y que nunca habían causado ningún problema. Uno de ellos llevaba seis años y el otro dos.
