MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que si se quiere reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático es preciso reforzar y dar "mucha más prioridad" a la adaptación. "Se van a plantear múltiples peligros climáticos simultáneamente", ha advertido tras conocer el nuevo informe sobre adaptación del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) publicado este lunes.
El documento es la segunda parte del Sexto Informe de Evaluación del IPCC y se dedica a analizar los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación. El trabajo en el que han participado más de 270 científicos, seis de ellos españoles, alerta de que el cambio climático ha causado impactos sustanciales, "cada vez más irreversibles" en todos los ecosistemas.
"Si queremos reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático, debemos convertir la adaptación en una prioridad mucho mayor en todos los países", advierte Ribera que destaca que el nuevo trabajo del IPCC alerta de que los impactos y los riesgos del cambio climático son cada vez más complejos y difíciles de gestionar.
"Como resultado del cambio climático, se van a plantear múltiples peligros climáticos simultáneamente, cuyas interacciones agravarán el riesgo global", ha apostillado.
Entre las principales conclusiones del documento, la ministra apunta que expone que en el caso de que el calentamiento global llegue o supere los 1,5 C en el corto plazo crecerán "inevitablemente" los peligros climáticos y habrá "múltiples" riesgos para los ecosistemas y los seres humanos.
Por otro lado, refleja que el informe constata que el cambio climático ya ha causado impactos sustanciales, cada vez más irreversibles, en ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos; que se ha deteriorado la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas; que más o menos la mitad de las especies a nivel mundial se han desplazado o a los polos o a zonas más altas y que se han producido cientos de extinciones locales por el incremento de las temperaturas máximas.
Al mismo tiempo, señala que el calentamiento global y el aumento de los fenómenos extremos han reducido la seguridad hídrica y alimentaria y obstaculiza los esfuerzos para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Del mismo modo, el calentamiento y la acidificación de los océanos han afectado negativamente a la producción de alimentos de origen marino en algunas regiones.
El cambio climático también provoca efectos en la salud física y en la mental, que se ve afectada por el aumento de las temperaturas, los traumas producidos por los eventos extremos, y la pérdida de medios de vida y de la cultura.
El informe identifica los colectivos más vulnerables a los impactos en la salud y estos son especialmente la infancia, las mujeres, los ancianos y las personas con bajos ingresos, entre otros. Asimismo, constata impactos y pérdidas económicas crecientes que pueden atribuirse directamente al cambio climático y a los fenómenos meteorológicos extremos, y se han acreditado daños económicos en sectores con exposición directa al clima, como la agricultura, la silvicultura, la pesca, la energía y el turismo.
El informe destaca que la vulnerabilidad de las personas y los ecosistemas al cambio climático varía sustancialmente debido a factores geográficos, diferencias socioeconómicas, falta de equidad o sistemas de gobernanza inadecuados. Así, calcula que entre 3.300 y 3.600 millones de personas, es decir, en torno a la mitad de los habitantes del planeta, viven en contextos muy vulnerables al cambio climático.
Como valoración general, se considera que los impactos climáticos socavan la justicia social en todos los países, ya que los más marginados, tanto económica como socialmente, son los primeros y más afectados por los impactos climáticos, tanto en el sur como en el norte del mundo.
Por otro lado, el informe observa que se han logrado avances en la planificación y el desarrollo de medidas de adaptación al cambio climático, aunque señala que muchas iniciativas priorizan la reducción de riesgos inmediata y a corto plazo, perdiéndose oportunidades de una adaptación más transformadora y duradera.
Los expertos constatan la eficacia de las medidas de adaptación para reducir los riesgos derivados del cambio climático, pero alertan de que esa eficacia tenderá a disminuir con el aumento del calentamiento.
En ese sentido, el estudio analiza las estrategias de adaptación, entre las que destaca la adaptación basada en los ecosistemas para reducir, de forma simultánea, riesgos para las personas y la naturaleza.
También destaca el hecho de que la implantación de fórmulas de adaptación eficaces mejora la disponibilidad de alimentos y reduce el riesgo para los sistemas alimentarios.
Entre las alternativas consideradas eficaces en este campo se incluyen la mejora de los cultivos, la agrosilvicultura, la adaptación comunitaria, la diversificación de las explotaciones y del paisaje y la agricultura urbana.
Coincidiendo con la publicación del informe del IPCC, el Boletín Oficial del Estado publica hoy el Programa de Trabajo del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático que entrará en vigor mañana. El plan incluye 257 medidas que servirán para desarrollar en los próximos años el plan nacional de adaptación.
Ribera asegura que ese programa es un "importante hito en la transversalización de la adaptación" y pone especial atención a los componentes social y territorial de la vulnerabilidad climática. El programa implica a 18 ministerios además de diversas agencias estatales y organismos autónomos.
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