MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Secretario General de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Miguel Perpinya, aseguró hoy que el 75 por ciento de los agentes de tráfico encargados de manejar los radares en los controles de velocidad "no han recibido la formación adecuada" y advirtió de que un gran número de las 36.000 denuncias de la última campaña de control de velocidad de la DGT podrían quedar invalidadas.
Asimismo, añadió que los agentes de la agrupación de tráfico de la Guardia Civil se ven presionados por sus superiores para cubrir un cupo mínimo de denuncias, para no recibir "sanciones encubiertas", tales como no disfrutar de días libres o no tener incentivos de productividad.
Además, recalcó que las condiciones laborales, "con un aumento de la accidentalidad", hacen que la sección de tráfico sea una de las especialidades menos atractivas para los agentes, lo que propicia que de las 11.000 plazas a las que se aspira llegar, la cifra esté actualmente en unas 8.000.
Por su parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) contestó a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que no está realizando ninguna presión sobre los agentes para que sancionen y hagan un número determinado de denuncias con el nuevo carné por puntos. Además, fuentes de la DGT señalaron a Europa Press que la mayor parte de su presupuesto proviene de las tasas por trámites y exámenes, y no de las multas, que van directamente al Ministerio de Hacienda.
Las campañas de control de velocidad o de alcoholemia se realizan para "concienciar a los conductores, más que para denunciar", señalaron las mismas fuentes. Además, las denuncias han descendido en los últimos años y los radares fijos siempre están anunciados con antelación, añadieron.
Los controles se realizan como instrumento "ejemplarizante" y con el objetivo de que "bajen las infracciones y por lo tanto la accidentalidad y la siniestralidad", explicaron fuentes de la Dirección General de Tráfico.
